1. Fondo de pantalla


    Fecha: 07/03/2019, Categorías: Infidelidad Hetero Autor: Ojosverdes, Fuente: CuentoRelatos

    Como casi cada día, paro en la terraza de un café antes de ir a trabajar. Ya es verano y a pesar de que es temprano el sol resplandece con fuerza. Me llama la atención un reflejo rojo apareciendo por la esquina en la acera de enfrente, la del colegio. Miro. Una melena medio larga, ondulada y pelirroja oscura. Me ponen muchísimo las pelirrojas. Lo que hay debajo de la melena tampoco está nada mal. Carita simpática bastante oculta por unas de esas gafas de sol que parecen como sacadas de una película de los 60. Vestidito corto, ceñido, veraniego, de color verde con estampados que no distingo a ver bien desde mi posición. Parece tener casi los 40 y luce unas piernas morenas y brillantes, con aspecto de estar recién depiladas. Me gusta y no disimulo. Me quedo mirando y repasándola con la mirada. Ella mira a su alrededor, como buscando confirmar que alguien la mira. Nuestras miradas se encuentran. Aguanto la mirada y ella tampoco la retira. Lleva de la mano a dos niños de camino al cole. Según camina, vuelve a mirar. Yo no le he quitado la vista de encima, deleitándome con cada una de sus curvas. Vuelve a mirar después de dejar a los niños y vuelve a encontrar mi mirada. Camina con otras mamás, pero está más pendiente de ver si sigo mirando que de la conversación. La veo desaparecer de nuevo y esbozo una sonrisa de medio lado, pensando que desaproveché mi oportunidad para acercarme a ella, cuando la veo aparecer de nuevo, cruzar la calle, dirigirse a la terraza y sentarse a la ...
    ... mesa conmigo. Acerca su boca a mi oreja. - ¿Te gusta lo que ves? -me pregunta casi susurrando. - Sabes que sí, -respondo yo- creo que te has dado cuenta. No sé a qué viene la pregunta. - Paga y vámonos -dice decidida. Me apresuro a pagar, dejando el dinero sobre la mesa porque ella ya ha emprendido el camino y no tiene pinta de que va a esperar. Antes de alcanzarla vuelvo a mirarla entera. El perfil de su tanga se marca ligeramente bajo la tela del vestido. Doblamos la esquina sin mediar palabra y entra en el primer patio. Abre y entramos; directos al ascensor. Subimos en silencio, no sé cuántos pisos. La excitación me invade. Ella sigue con sus gafas de sol puestas. Las puertas del ascensor se abren y la sigo hasta su puerta. Abre, paso y cierra enseguida. Nada más cerrar la puerta se abalanza sobre mí pegándome contra la pared. Me echa una mano al paquete, duro debajo de los vaqueros y me lame desde la base del cuello hasta la oreja. Su mano aprieta mi polla, que palpita a su contacto. - Me has pillado perra, tienes suerte -me dice con voz gutural, como de perra realmente. - Pues ya somos dos -le respondo echándole una mano al coño por debajo de su vestido. Me mete la lengua en la boca y nos devoramos calientes mientras nos tocamos sin miramientos. - ¿Y tu marido cuándo llega? - le pregunto excitado. - Tranquilo -responde brevemente mientras me aprieta fuerte la polla en su mano. Estoy tan cachondo que sólo con esa palabra me autoconvenzo de que no hay peligro a que su marido ...
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