1. Sé lo que hice este verano


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Intercambios Autor: evamaniac, Fuente: RelatosEróticos

    ... pesado albornoz sobre mis pies, mostrando a los dos invitados la traslúcida prenda que dejaba apreciar la redondez de mis pechos y el sofoco de mis pezones. Más abajo solo había una prenda blanca que censuraba cualquier intento de análisis visual. “Te lo dije, nada que no haya visto ya, jajaja”, decía Juan en ese mismo instante. “Entonces,¿eso de ahíes tu móvil o te alegras de verlo otra vez?”, se reía Ana ahora. Hacía ya más de dos semanas que no veía ese pedazo de paquete con el que, como dije antes, había estado pensando varias veces. La situación desembocóen un ambiente de tensión sexual muy explícito, y entonces La chica rompióun silencio muy incómodo preguntando por el lavabo. Le indiqué la ubicación con una mano y dos palabras, y me pidióque la acompañara. Dejamos a Juan sentado en el sofácon un“ahora volvemos”. Al llegar, ella deslizósus bragas lo justo para sentarse y empezar a mear, fijósu mirada cachonda e inyectada sobre todo mi cuerpo y, estirando de mípor la cintura, me acercóa su posición sin mediar palabra, echando después a un lado el trozo de tela que cubría mi coño para palparlo con dos de sus dedos. "Dios, me imaginaba que estarías asíde mojada", suspiróla tía sin darme la opción de preguntar quécoño estaba pasando allí. Solo se me ocurriópermanecer en silencio y devolverle la caricia estirando mi brazo hacia su entrepierna palpando sus labios goteados. Ana reaccionóa eso separando sus rodillas en ofrecimiento, obligando a que su prendaíntima hiciera de forzoso tope a su apertura y, sin pensarlo ni un momento, introduje de un solo envite mi dedo corazón dentro de ella. Sus labios morenos e hinchados succionaron mi mano hacia su sonrosada gruta mientras ella ofrecía un gran soplido de placer. Sin extraer mi dedo de su interior usémi otra mano para arrancarle las bragas que se estaban dando de sí, me arrodilléfrente a su chochazo de mulata y usémi lengua para juguetear con su botón rojizo mientras mi mano follaba sin compasión ese agujero viscoso.
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