1. Confidencias 28 Mis dos hombres


    Fecha: 14/03/2019, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... mis jugos, y mi ano la recibía con gozo sintiéndola muy profundo aunque era más pequeña que la de David. Se arrodilló detrás de nuestros traseros y pensé que deseaba una doble penetración, me dispuse a relajarme para recibir también su verga, pero no debía ser su intención, comenzó a besar el ano de Alberto y éste empujaba más su polla dentro de mi culo al recibir las lamidas de David en su ano. Alberto pegó su pecho al mío y elevó las nalgas dejándole abierto su orificio a la polla de David, se puso de pie y escupió desde arriba en el ano de mi follador y se inclinó para atravesarle con la verga. Escuchaba sus gemidos de dolor y placer en mi cuello y yo le besaba para que aguantara hasta que le entrara del todo. Cuando elevé la vista David estaba pegando su pecho a la espalda de su amigo y me sonreía perverso, satisfecho de tener todo su pene dentro del culito de Alberto. Después de unos segundos comenzó a follarlo, a follarnos, porque era como si él manejara la verga de Alberto que entraba y salía de mi cuando David se la metía y sacaba. El placer de Alberto debía resultar increíble, sentir su culito follado a la vez que él me la metía en el mío. Le acompañaba en sus gemidos, disfrutaba de su verga y de la cara sudada de David, el gran macho que subía y bajaba flexionando las rodillas clavando con energía el pene en el culo de Alberto. Estuvo un tiempo así hasta que se cansó, haciéndonos gozar a los dos como si fuéramos sus mujeres para él, para mi resultaban mis dos ...
    ... machos. Sacó su verga y se limpió el sudor, también Alberto me la sacó, nos colocó a los dos arrodillados en el sofá con el culo alzado y volvió a posicionar la cámara para coger otros planos de la follada que ahora nos iba a dar a los dos. Alternaba los dos culos, sin cansarse pero respirando muy fuerte se la metía a Alberto y luego a mí y así continuamente mientras Alberto y yo nos buscábamos la boca, el que no era follado acariciaba la verga del otro. Resultaba delicioso que me follara de esa manera y en el descanso poder masturbarle la polla a mi otro amante, besarle la boca y meter la cabeza debajo de él para recoger el precum que le colgaba de la polla. Así estuvo un rato hasta que sentí como Alberto se contraía, apreté los labios oprimiéndole el glande y me lleno la boca de semen, fueros largos choros de leche que fui tragando como un glotón. Cuando vio que había hecho gozar a Alberto recibí su rabo ahora con metidas muy rápidas queriéndose correr. -La leche para mi maridito. Toma mi semen nenita. Gritó cuando comenzó a eyacular dentro de mi culo y Alberto me hacía lo que le hice yo, mamaba tumbado mi pene mientras recibía todo el semen de nuestro macho en mi vientre. Descansábamos tumbados unos sobre los otros acariciando nuestros cuerpos, terriblemente cansados, por lo menos el mío que había recibido dos cogidas en pocas horas. Y a David le veía cansado aunque no dejaba de besarnos la cara. Mi marido legal me encantaba y el prestado me volvía loco, a partir de ahora ...