1. Venganza y pleno placer


    Fecha: 14/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Infidelidad Autor: ClauMar, Fuente: CuentoRelatos

    ... tal forma que quede acostada en el piso, los dos reíamos a carcajadas. En el forcejeo el quedo prácticamente sobre mí, yo me revolcaba en el piso intentando salir de esa situación, pero hubo un momento en el cual una de mis piernas quedo ubicada entre las suyas, fue ahí cuando noté una leve erección en su pene eso me enloqueció y excitó aún más. Me seguí revolcado en el piso pero movía mi pierna de manera de obtener una mayor erección de su pene, poco a poco noté como mi objetivo se iba cumpliendo y eso me estremecía a más no poder hasta notar una erección infernal el tamaño de su pene era mayor del que yo imaginé lo cual hizo aumentar sobre manera mis deseos, entonces decidí no perder esa oportunidad estaba totalmente dispuesta a poseer ese maravilloso pene en mi cuerpo. No sé de donde saque fuerzas pero en ese movimiento continuo que tenían nuestros cuerpos en el forcejeo pasé yo a quedar sobre él, en ese momento noté que estaba desprendido uno de los botones de mi camisa y como no llevaba corpiño una muy buena parte de mis senos quedaron visibles y expuestos, yo estaba completamente agitada y excitada podía desde mi posición ver bajo su pantalón el inconmensurable tamaño de su pene, extendí los brazos de Diego tomándolos de las muñecas acerqué mi cara a la suya y dije con voz agitada y entrecortada algo como: C- Ya no estamos para estos juegos, tu pene se endureció, estás excitado por mí, esto no debería estar pasando, no es normal que te excites por tu tía, pero tampoco ...
    ... es normal que yo me excite por mi sobrino, pero dadas las circunstancias no tenemos más remedio que darle rienda suelta a nuestros deseos. Diego quedo un tanto paralizado por mi confesión, deje de presionar sus muñecas, me acosté sobre su cuerpo y le di dos o tres pequeños picos sobre su boca, recién ahí reaccionó sus manos se depositaron a la altura de mi cola y mis piernas entonces nuestros labios se unieron en un prolongado beso que duró varios minutos. Ese beso en el comienzo fue suave tierno hasta convertirse en un beso por demás violento lleno de pasión enloquecedor y con nuestras lenguas unidas que se prolongó por más de diez minutos. Entonces nuestras bocas se separaron, me incorporé un tanto, desprendí y desanudé mi camisa de manera que pudiese ver en todo su esplendor mis senos redondos y mis pezones rosados erguidos por la calentura; en su carita quedó reflejado todo el placer que mis senos le provocaban al verlos desnudos, entonces me pegué a su cuerpo como para que pudiese tomar contacto con ellos su boca emitió al igual que la mía un leve gemido, entonces mis senos se fueron deslizando por su pecho durante algunos segundos, una indescriptible sensación se apoderó de mi cuerpo el placer que sentía era intenso y mis pezones al contacto con su piel se habían hinchado y parado como jamás antes me había sucedido, y dije con voz muy sensual: C- Sentí mis pechos, te gustan... mis pezones se hinchan cada vez más y más... te deseo con toda mi alma… jamás me calenté tanto. ...
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