1. NUESTRA MAYOR PERVERSIÓN ES UN SECRETO (Parte 4)


    Fecha: 15/03/2019, Categorías: Lesbianas Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos

    ... alfombra, de inicio más allá de los consoladores pero conforme el chorro disminuía llegaba a mojar los consoladores, ver la meada de mi hermanita me excitaba tanto que yo misma me tocaba, y sin aguantarme las ganas que tenía de probar su meo, cuando acabo de chorrearse me acerque a limpiar los alrededores de su uretra con mi lengua y al mismo tiempo tome ambos consoladores y también me puse a lamerlos y chuparlos, me encantaba sentir el sabor de mi hermanita con ese su aroma tan penetrante que quedaba impregnado en mi lengua, a lo así seguí lamiendo esos consoladores y se me unió ella poniéndose a lamer sus meos a mi lado, nuestras bocas se encontraban y se juntaban conforme lamiamos esos consoladores, recorríamos esos consoladores con nuestras lenguas, los dejábamos limpios de todo rastro de sus meos, y terminamos regalándonos unos besitos. Luego yo me acomodé de espaldas sobre la alfombra, con las rodillas flexionadas y las piernas separadas, encima vino ella que se acomodó por un costado mirando mi vagina expuesta. Prácticamente se metió entre mis piernas y puso su mano encima de mi vagina, frotaba con sus dedos mi raja, eso hizo que de inmediato mi clítoris despuntara y mis labios vaginales florecieran, pasaba intensamente su mano por toda mi vagina y al llegar a mi orificio no dudaba en meterme sus dedos dilatando mi entrada, luego los sacaba frotando toda la parte de en medio de mi raja, pasando con sus gloriosos dedos por encima de mi uretra hasta alcanzar mi ...
    ... clítoris, donde prestaba especial atención frotando con la yema de sus dedos en forma circular, mi clítoris resbalaba y se perdía entre esos dedos y mi humedad, sentía tan sensible y tan hinchado aquello que me estaba quemando por dentro, pero ella no dejaba de manosearme y después de hacerme eso bajaba su mano por entre mis labios vaginales, llegaba otra vez a mi dilatada y húmeda entrada vaginal y volvía a enterrarme sus dedos, penetraba fuerte, yo podía sentir sus dedos ahí dentro y eso me causaba una ola de placer interior, una ola que sacudía mis entrañas, me hacía estremecer y terminaba desbordando mi vagina en una tremenda descarga de secreciones que se iban a derramar sobre la mano de mi hermana. Aprovechando toda esa mi humedad en su mano ella juntaba todos sus dedos en medio y me los metía en el coño, mi dilatada vagina no se resistía, recibía todos sus dedos, con eso me hacía gemir descontrolada y presionaba su mano sobre mi vagina para que siguiera dilatándose y metía más adentro sus dedos juntos, mi vagina para recibir sus dedos se abría ahí dentro. Y sin mucho esfuerzo ella metía su mano en mi vagina, yo separé más mis piernas para recibir toda su mano ahí dentro, de mi vagina no dejaban de segregar fluidos que empapaban su mano y la dejaban resbalar con facilidad en mi interior. Mi vagina ya era suya, yo sentía que con cada movimiento que hacía de su mano mi vagina se abría por dentro, ella hurgaba dentro de mi vagina, manejaba a voluntad su mano ahí dentro, revolvía y ...