1. El poder 1 (por Rota)


    Fecha: 20/03/2019, Categorías: Tabú Autor: morbit, Fuente: xHamster

    ... habitación estudiando. Por la noche, después de cenar, los dos decidimos darnos un descanso y sentados cómodamente en el sofá, nos pusimos a ver una película en la televisión.Al cabo de un rato, en la película, típica historia policial, los protagonistas estaban en una habitación de hotel, donde se sucedía una escena de sexo, tampoco muy cargante. Entonces vino a mi mente, de golpe, la posible utilización de mi poder en el campo sexual. Solo pensarlo noté como empezaba a tener una erección. Por mi poca experiencia sexual, me mataba a masturbarme con revistas porno, y ahora podía tener la posibilidad de experimentar algo real. Sin poder esperar al día siguiente para comprobar mis teorías, mire de reojo a Carla que estaba tumbada en el sofá, a mi derecha. Llevaba una camiseta blanca, que marcaba sus pechos y dejaba ver que no llevaba sostenes, y una falda larga de algodón. Sin saber muy bien como empezar, con mucha suavidad, acaricié con mi mente su mejilla. De reojo pude ver como ella se llevaba la mano al lugar donde le había acariciado. Sin duda lo había notado. Entonces, muy suavemente para que no se asustara, presioné el contorno de sus pechos. Pude ver que lo había sentido, ya que reaccionó con un pequeño movimiento de su cuerpo. Mi erección estaba a tope, pero no me interesaba que Carla lo notara, ni que pudiera relacionar esas sensaciones que sentía conmigo, así que traté de disimular lo máximo. Animado por los resultados, ya que no sólo ella sentía mis contactos, ...
    ... sino que yo mismo los sentía como si fueran mis manos, me atreví a cogerle suavemente los pezones por encima de la camiseta. Primero muy suavemente, y poco a poco aumentando la presión, y moviendo “mis dedos mentales” a su alrededor. Fui consciente de que Carla se asustó un poco, aunque disimuló su cara de sorpresa. Ella no sabía por qué sentía esas sensaciones, pero le gustaban, eso era seguro. Su boca, antes cerrada, estaba ahora entreabierta, y en sus ojos había una mirada especial. Durante un rato, seguí dedicándome a sus pechos, mientras yo hacía como si mirara el televisor, luego mis “manos” bajaron hasta su cintura, y se introdujeron debajo de su ropa, y de nuevo se dedicaron a sus hermosas tetas, sintiendo ahora la suavidad de su piel. Aunque Carla intentaba contenerse, podía oír como se le había acelerado la respiración. Entonces me atreví, y mi “mano mental” bajo hasta su sexo, por debajo de la falda, y se poso encima del mismo, sintiendo su calentura y humedad a través de la braguita. Ella lanzó un contenido gemido, que intentó disimular con una tos falsa, y yo me dediqué a masajearle en ese punto, sin dejar descuidados sus pechos. No me atrevía a bajarle las braguitas, por miedo a que se asustara ante algo “sobrenatural”, así que con mi “mano” entre por un lateral, y abrí sus labios para buscar su clítoris. Lo pude sentir, hinchadito, turgente, y me dediqué a acariciarlo repetidamente. Carla estaba muy excitada, empezaba a sudar, y su sexo chorreaba en mi “mano”. De ...
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