1. Lila en el verano


    Fecha: 22/03/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con ella, cuando nos encontrábamos yo ya iba con la pija dura como una estaca y Lila me la sobaba y se la metía en la boca, pero mis acabadas siempre las quería dentro de su conchota, muy carnuda y protuberante como un bulto partido al medio. Cuando me mostró la panza que le estaba creciendo, me dijo: �Me preñaste, pendejo! Me llenaste la concha con tus lechotas, te gusto así? Voy a ser Mamita, te gusta?� Y yo le decía que sí y la tiraba al suelo y le enterraba pija a matar. Me gustaba verla así, embarrada o sucia con tierra, con los pelos revueltos y la boca salivuda abierta, escupiéndome sus salivotazos y mostrándome la lengua con esa hermosa cara de putita atorranta. La mejor de mis putas! Me la cojía con más ganas mientras más cochina se ponía, y me enamoré de esa mi puta la Lila de 12 años. Lila no se hizo problema con el preñazo, la madre sabía que la pendeja cojía, y la aceptó preñada. La madre era una desesperada por las pijas y no evitaba los preñes, sólo deseaba recibir machos. Además sabía que era yo el que se la reventaba a su hija y no le importaba, así que después me la cojía a Lila preñada adentro de la casa, en la cama, cuando los hermanos no estaban. La panza de Lila empezó a crecer cada vez más y con ella sus ganas de cojer aumentaron; ella se me mostraba toda en bolas y me la montaba varias veces al día: desnuda en la tierra, embarrada en el suelo, hundida en el canal, aplastada contra la cama, retorciéndola contra el piso, encaramada en las ramas de un ...
    ... árbol y hasta colgada del árbol más grande. La gozaba ensartándola a lo animal, y Lila cada vez era más puta conmigo. Inventó cosas que ni una puta callejera hace. Cuando ya estaba bien panzotuda me enseñó a cojérmela por la boca: una tarde empezó a mamarme la pija como casi todas las veces, pero esa vez siguió embocándosela y se la tragó entera, agarrrándome de la cabeza hasta que se la atravesó en la garganta a pesar de sus convulsiones y vomitadas, y no se la desclavó hasta que me tragó la pija entera y se comió mi lechotazo. Cuando ya era una pelota con un preñe de 7 meses, me entregó por primera vez el culo, me dijo �con tu preñazo tengo la concha muy blanda, pero por atrás también se puede, es más estrecha, dámela por ahí, haceme sufrir tu pijota, pendejo, te va a gustar!�, se puso boca abajo, levantó las ancas de potra puta sobre el globote de su panza, abrió los muslos y me hizo que le entrara toda mi pija en las tripas. Me la monté a Lila así, ella gritó, se retorció y le dolió, pero me entregó sus tripas a fondo arañando el barro del suelo hasta que la llené con tres acabotazos en pocos minutos. Desde esa vez, le enterraba pija todos los días en esas tripas calientes y Lila gritaba roncamente cuando la empalaba así. Le dolía pero eso le gustaba y la excitaba más. Casi enseguida consiguió tener orgasmos infernales ensartada por culo, y sólo me soltaba cuando me la había cojido varias veces así y ella alcanzaba uno de esos orgasmotazos de puta animal, despatarrada en el ...