1. No me lo esperaba. Parte 3


    Fecha: 26/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Sexo Duro Autor: Valmontt74, Fuente: xHamster

    ... dolía, ella gemía levemente, hacia pequeños movimientos con sus caderas invitándome a penetrarla, busque con mi falo su clítoris, acaricie con mi glande que ya comenzaba a despuntar con pequeñas gotas de liquido preseminal, sentí como su cuerpo se estremeció, en ese momento, Embestí. Fue increíble, pude sentir como esa hermosa vagina envolvia en su esponjosa y delicada estructura mi potente miembro hambriento de deseo, había un efecto de succión en cada embestida, podía sentir su deseo, como su caverna amatoria quería prolongar cada instante, intentaba atraparme. con cada penetración sus caderas se movían a mi ritmo, amortiguando las embestidas, sentía las paredes de su vagina contraerse y dilatarse, generando una dulce caricia en todo mi pene. agarre sus nalgas con fuerza, eran tan enormes que mi mano apenas podía agarrarlas, se las abría y se las cerraba a mi gusto, para poder ver y atestiguar aquel erotico e intenso momento. deslice mi pulgar hacia su ano, lo acaricié por fuera, cada una de sus oscuras estrías parecían contraerse cada vez que mi dedo las rosaba, en una embestida, mi pulgar se perdió en lo ...
    ... profundo de esa estrella negra de placer, ni se inmutó. recibía todo lo que le daba. Mis testículos ya no podían mas, trataban de retener el ultimo suspiro dentro de si, hasta que el cosquilleo inconfundible se hizo sentir. por suerte vino en el mismo instante que la oleada de placer se dejaba caer sobre ella, sus paredes vaginales se contraían de manera frenética y me percate que su orgasmo al igual que el mio era inminente, sus ligeros quejidos eran ahora gritos, chorros de liquido blanquecino salían sin control desde su interior, mojándolo todo e impregnando el aire de un aroma inconfundible a hembra salvaje. por mi parte saque mi falo de aquella fuente de placer para explotar sobre su culo, al cual yo me aferraba manteniendo sus deliciosas nalgas separadas, el chorro fue tan potente que restos de mi semen podían verse hasta en su cuello. no podía de amasar ese enorme culo, necesitaba sentir su piel, su carne. los gritos fueron reemplazados por una respiración entrecortada y satisfecha.Hace rato que te tenia ganas- dijo aun sin alientoyo no respondí nada, prefería dejar esa conversación para otro momento 
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