1. Mi madre y yo en la playa


    Fecha: 23/03/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: cadeanvi, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus juntas piernas, masajeándolas de arriba abajo. Disfrutando del masaje separó más las piernas permitiendo que mis manos llegarán hasta más arriba. Los labios vaginales marcándose en el bikini y su vello púbico asomando por los lados me pusieron la polla durísima. Mis manos llegaron a tocar su pubis unas cuantas veces levemente y mi madre no dijo nada. -Estoy un poco indecisa hijo, no sé si quitarme la parte de arriba para que no me quedé la marca del bikini. -Mejor oportunidad que está no la hay, estamos completamente solos, anímate por mí no tengas vergüenza que ya te vi las tetas está mañana. -Pues sí, es verdad, suéltame el bikini que me voy a dar la vuelta. Cuando ella se giró, yo ya estaba tumbado boca abajo para esconder mi abultada erección. Sus enormes tetas estaban muy cerca de mí, no podía evitar mirarlas, sus oscuros pezones me la ponían más dura. -Ya sé que me estás mirando las tetas, como sé que te gustan no hace falta que disimules hijo, deléitate mirando que no me importa y de paso me das crema y otro masaje que lo haces muy bien. No podía creer lo que mi madre me estaba brindando y sin dudarlo me arrodillé junto a ella, unte mis manos de crema y comencé a masajear sus hombros, sus brazos, su vientre, reservando sus tetas para el final. Llegado el momento, acaricie suavemente sus pechos extendiendo la crema por ellos, empecé a masajearlos, mis manos no cubrían por completo sus enormes tetas, mis dedos acariciaron sus pezones que se pusieron duros por el ...
    ... tacto de mis dedos. Continúe con sus piernas empezando de nuevo por los pies y terminando cerca de su vagina. Esta vez estaba con las piernas muy abiertas, la raja de su coño marcándose en el bikini me excitaba enormemente. Mis manos terminaban haciendo tope con su vagina, está vez yo no me cortaba, lo hacía queriendo, quería sentir el coño de mi madre tocando mis manos. -Que placenteros son tus masajes, estoy en la gloria, me encantan. Seguro que tu estas encantado también, ¿a qué si? -No sabes cuánto mami, ni te lo imaginas. Mi madre levantó la cabeza y miro el bulto de mi bañador. -jjjjj, ya me lo imaginaba, sabía que estarías cachondo, pero no te de vergüenza que a mí no me importa. ¿Por cierto? ¿Tú no hacías nudismo? pues por mí no te cortes, ya puestos anímate. No lo dudé ni un momento, me quite el bañador dejando mi polla erecta a la vista de mi madre que clavó su mirada fijamente. -Bueenooo, menuda erección que tienes hijo y la culpa es mía, Jaja. ¿Y cómo piensas bajarla? Yo me había arrodillado junto a ella de nuevo, seguía masajeando sus tetas y acariciando sus pezones. -Pues no lo sé mami, ¿se te ocurre algo? Me agarró suavemente la polla y empezó a masturbarme. -¿Te parece bien esto? -Me parece muy bien mami, ahhhh, sigue así, me encanta, que bien lo haces. -Que dura la tienes, ummm, me gusta sentir tu polla en mis manos, llevo cachonda desde esta mañana cuando vi el bulto de tu paquete y con los masajes que me has dado no puedo aguantar más, quiero comerte la polla. ...