1. Laura: Trabajo a domicilio


    Fecha: 26/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Grandes Relatos, Autor: Little Sex Warr, Fuente: CuentoRelatos

    ... diario a un hombre como el señor Gustavo, buscara compañía con otro hombre, pero entre platica y platica, también supe que ella estaba convencida de que su marido, andaba con otra mujer. El señor Gustavo, era un tipo grande y atlético, con una personalidad sumamente atractiva, cuando iba entre semana, siempre lo veía vestido elegantemente, y cuando me tocaba ir los fines de semana, lo veía vestido con ropa deportiva. No me sorprendería, que el señor se liara con otras mujeres, con esa personalidad y con su fuerte olor a macho y perfume, solo de verlo, me causaba cierta excitación que provocaba, se humedeciera mi cuquita. Un día, fue el señor Gustavo quien me hablo, para pedirme que fuera a hacer el aseo de la casa, había pasado toda la semana solo (pues su esposa se había ido de vacaciones) y no deseaba que ella, al llegar, la encontrara sucia y desacomodada. Me cito un sábado, y acordamos que llegaría a las 8 de la mañana. Al llegar, me recibió en la puerta, vestido con unos ajustados shorts de licra y una playera de tirantes, se encontraba totalmente sudado, pues estaba haciendo ejercicio. Solo verlo me impacto, la cara se me debe haber puesto de mil colores, ante mi tenia a un verdadero apolo y no podía dejar de observar su cuerpo y mucho menos su entrepierna, donde se notaba el bulto largo y prominente de su verga, mi cuquita inmediatamente reacciono, empezando a generar bastantes líquidos, “No vas a pasar, Laura”, fueron las palabras que me sacaron de mi asombro, ...
    ... solamente pude devolverle la sonrisa y pasar a su casa. Mientras yo iba por las cosas para empezar la limpieza, él se retiró a continuar con su ejercicio. Cuando limpiaba la habitación principal, de manera sorpresiva, encontré una pequeñísima tanga color negra, tirada en el suelo junto a la cama, también note que las sabanas de la cama presentaban algunas manchas amarillentas, justamente en la parte de en medio, inmediatamente imagine lo que había pasado ahí, seguramente el señor había tenido visita y está, por error, había olvidado parte de su ropa. Solo de pensar en esto, volví a humedecerme y a excitarme, fui al cuarto donde se estaba ejercitando, y enseñándole la pequeña prenda, le pregunte si deseaba la pusiera en la ropa sucia, ante la sorpresa de verse pillado, dejo de hacer su ejercicio y me pidió le entregara el calzoncito, también lo lleve a su recamara, para enseñarle la ropa de cama y preguntarle si quería que lavara las sabanas y el colchón. Ahora era el quien estaba de mil colores, y me pedía que limpiara todo. Ese día yo vestía con una playera desgastada por el uso y un pantalón de mezclilla deslavada, que me quedaba entallado y dejaba ver mi colita más parada de lo normal. El me observaba detenidamente, seguro de sí mismo, parecía que me desnudaba con su mirada, mientras, por primera vez en mucho tiempo, me encontraba totalmente excitada, me sentía cachonda solo de ver a este hombre semidesnudo y pensando en ese bulto entre sus piernas, que no podía dejar de ...
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