1. La matiné del viernes


    Fecha: 24/03/2019, Categorías: Masturbación Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... segura de que ellos me habían visto entrar y sabían que yo estaba allí, dándome cuenta de todo lo que pasaba entre ellos…Todas estas ideas que pasaban por mi cabeza, junto con los apagados gemidos de ella, de pronto me provocaron el deseo de tocarme. Así que, sin casi pensarlo, mis dedos desabrocharon los botones de mi blusa y comenzaron a acariciar mis endurecidos pezones a través del corpiño.De pronto comenzaron a mezclarse en mis oídos los sollozos de la actriz principal en la pantalla y los gemidos entrecortados de mi vecina de butaca.La película seguía su curso y la pareja de desconocidos seguía en lo suyo. Ambos estaban con la mirada fija en la pantalla y yo observando la mano de él enterrada bajo la falda de ella, que ya comenzaba a jadear sin control aprovechando que el sonido de la película estaba bastante alto.Mi otra mano que hasta ahora yo había tenido libre, se deslizó directamente a mi entrepierna. En un segundo, tenía el cierre de mis pantalones bajado y mis dedos llegaron sin dificultad a tocar mi tanga.Como ya lo había advertido, estaba totalmente mojada.Volví a mirar a mi pareja desconocida; no quería que ellos pararan, necesita verlos como se estremecían juntos hasta el orgasmo, mientras mis manos seguían masajeándome arriba y abajo, intentando sincronizarme con ellos.Mi respiración se hacía cada más entrecortada y ya no paré, ya no podía y ahora con mi tanga corrida a un lado y un dedo dentro de mi concha mientras seguía frotándome con ahínco, alcancé ...
    ... un orgasmo intensísimo que tuve que ahogar con mi otra mano para no ser descubierta.Mi cuerpo empezó a convulsionar en temblores, para ir poco a poco recuperando la normalidad. Tenía mis pantalones por las rodillas y esa visión me hizo excitar otra vez.Ellos seguían con su inocente juego de masturbación; pero ahora él había dejado de acariciarla y ambos se movían frenéticamente ocupados cada uno de sí mismo. El hombre tenía agarrada su verga erecta desde la base y ambos se miraban fijamente a los ojos, como si buscasen el momento justo en el que explotaran de placer al unísono...Mientras miraba la mano del hombre subir y bajar por esa verga dura, tuve un estremecimiento y de nuevo sin pensarlo, metí otra vez un par de dedos en mi concha, frotando con frenesí mi clítoris bien inflamado.Ellos no tardaron demasiado. Primero ella se sacudió de forma violenta y con espasmos en el asiento sin reprimir un prolongado grito de placer…Segundos después, él, gruñendo con una embestida potente dejó escapar todo su semen, que cayó por su mano hasta el suelo.Y en esa reacción en cadena yo fui la tercera en acabar, todavía con la visión de ambos retorciéndose y gimiendo de placer delante de mí. En ese segundo orgasmo me fue imposible contener un intenso gemido de placer; lo que hizo que mis compañeros giraran sus caras sonrientes hacia mí.Entonces ella me preguntó sin rodeos si yo quería unirme a ellos hasta el final de la función. Les agradecí la propuesta, pero me acomodé mis ropas lo más ...