1. El día que conocí el cine Savoy


    Fecha: 25/03/2019, Categorías: Gays Autor: Raf8828, Fuente: SexoSinTabues

    Era la primera vez que entraba a un lugar así y no pensé que la pasaría tan bien… Hola que tal me llamo Rafael, tengo 27 años y vivo en el área metropolitana de la Cd. De México, físicamente, mido 1.76 cm, moreno claro, complexión media, cabello castaño y una pancilla resultado de la cerveza y de comer de todo, me encanta comer. Esto que les contaré paso hace 10 años, en esos tiempos me veía casi como niño estaba a punto de cumplir 18 años, era muy delgado y con las hormonas más despiertas que nunca; aunque todavía no era mayor de edad ya contaba con la identificación oficial que acreditaba que lo era, esto derivado de elecciones próximas o algo así. Me gustaba entrar a los chats para contactar gente aunque siempre me daba miedo y casi nunca se concretaba nada, así que navegando por la web encontré una página que hablaba de lugares de encuentros, y entre ellos estaba el cine Savoy. Después de darle vueltas al asunto decidí visitar el lugar, llegué muy nervioso, pagué mis 25 pesos y entré, lo primero que me costó trabajo fue adaptarme a la oscuridad, me sentía desorientado y abrumado por la nueva experiencia, pero después de adaptarme todo fue distinto. Ver por el pasillo a gente esperando algo, o buscando, de pronto ver en una esquina a una pareja besándose y frotándose, hacia otro lado otra pareja practicando sexo oral, en las butacas algunos hombres frotándose la verga sin pudor. Me quedé parado de frente a la pantalla, eso me dio oportunidad de ver quien pasaba, después ...
    ... de un tiempo me fui a sentar pero se acercaban a mi viejitos así que decidí levantarme y esperar a ver qué pasaba. De pronto lo vi, no se distinguía mucho pero lo que veía me gustaba, 1. 70 aprox. Delgado, tez blanca y un peinado tipo moicano; lo seguí con la mirada, me fui acercando hasta donde se sentó. Mis manos temblaban, no sabía qué hacer, me senté a su lado y estuve sin hacer nada por un rato, el tampoco hacía nada ero tampoco se levantó, lo que me hizo pensar que podría pasar algo. De pronto tomé valor y dirigí mi mano derecha a su pierna, lo acaricié y no reaccionó negativamente, así que decidí subir más mi mano, en ese momento el posó la suya sobre mi muslo y buscó mi entrepierna, cosa que yo correspondí. Mi sorpresa fue grata al momento de pasar mi mano en medio de su pantalón y notar que estaba roto y que no traía ropa interior, sentí su vello púbico y la suavidad de sus huevos, era la tercera verga que tocaba en mi vida y era lo mejor que me pasaba en ese momento, de pronto lo mire a la cara y nos quedamos viendo directamente a los ojos, lo que derivó en un beso intenso pero sin ser atascado, saboreando sus labios, sintiendo su aliento probando su lengua y el la mía. Los besos incrementaban y el manoseo también, sus manos recorrían mi espalda y mis nalgas, buen lo que se podía porque estábamos sentados, yo logré desabrochar su pantalón y liberar a ese pene que empezaba a liberar líquido pre seminal, no era muy grande unos 14 o 15 cm, pero para mí era perfecta, era ...
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