1. Una larga noche con swingers


    Fecha: 26/03/2019, Categorías: Anal Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... sus labios, logrando así acallarme un poco. Nuestros esposos acabaron casi al mismo tiempo, llenando nuestros traseros con semen bien caliente.Los dos hombres se sentaron a recuperar el aliento, mientras Muriel y yo hicimos un sesenta y nueve en el suelo frente a ellos, para lamernos las conchas y dejarlas bien limpias de todo rastro de semen.Cuando yo ya pensaba que podíamos regresar a casa; Muriel advirtió que todavía faltaba el plato principal. Pregunté intrigada cuál era y justo en ese momento golpearon a la puerta.Me quise morir. Allí de pie estaba un hombre negro gigantesco, con un tremendo cuerpo trabajado y una mirada realmente matadora, que me hizo volver a humedecer...Atiné a mirar a Víctor y mi adorado esposo asintió con su cabeza.El negro enorme se desnudó frente a todos y me mostró su tremenda verga ya casi erecta. Le dije que eso no cabría en mi cuerpo; mi vagina se desgarraría si intentaba apenas meterme la punta…Pero todos me alentaron, incluso Víctor; así que finalmente me animé a probar. Me agaché para tratar de ponerla más dura con mi boca; pero el negro me dijo que la metería directamente en mi concha.El negro, colocó mis piernas sobre sus anchos hombros; luego apoyó su glande entre mis labios vaginales y lentamente lo fue metiendo, sin detenerse hasta llegar al fondo de mi concha…Sentí que me partía en dos; pero el goce era superior al dolor. Lentamente fue invadiendo mi cuerpo, provocándome un intenso orgasmo apenas unos segundos después de haberme ...
    ... llenado por completo.Su tremendo mete y saca me llevó al éxtasis otra vez en pocos instantes. Cuando el negro estalló finalmente dentro de mi cuerpo, yo ya había perdido la noción de mis orgasmos.Nos sentamos en el suelo con el negro y comenzamos a tocarnos con suavidad. Pronto su tremenda verga negra estaba otra vez lista para la acción y esta vez me propuso darme por el culo.Aunque mi ano estaba bastante dilatado, me asusté un poco, porque su pija era realmente muy gruesa y me podía destrozar el ano.Finalmente me convenció Willy, diciéndome que no me dolería, mientras me dilataba la entrada trasera con sus dedos. Muriel trajo un gel lubricante y, tanto mi cola como el glande del negro, quedaron bien embadurnados.El negro me hizo ubicar en posición de perrito y apoyó su monstruosa pija contra mi delicado esfínter. De un solo un empujón me enterró su cabeza, que me hizo aullar de dolor, sintiendo que realmente me desgarraba el orto.Me sentía empalada a fondo y eso me provocó una tremenda calentura.Tiré mi cuerpo hacia atrás, permitiendo que su pija se deslizara dentro de mi recto todavía un poco más. Ya el dolor se iba convirtiendo en goce. Aprovechando el momento, el negro hizo presión y metió su serpiente hasta el fondo. Entonces descubrí que mi calentura ya no daba para y exploté en orgasmos uno atrás del otro.Cuando el negro por fin eyaculó dentro de mi ano, sentí que lo tenía realmente destrozado. Al sacármela me provocó tal vacío, que comencé a llorar, pidiéndole que ...