1. La mesa del taller de Don Braulio (2)


    Fecha: 27/10/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... antoja’, Yo no pude aguantarme más y me incliné frente a él apoyando mis manos sobre sus piernas para poder recibir esa hermosura de verga en mi boquita, sin esperar más comencé a chuparsela tan rico como podía mientras quedaba empinada frente a Don Braulio mostrándole mi hermoso trasero completamente a su disposición, pues mis calzas lo remarcaban en su perfeccion, totalmente adheridas a mi suave piel tanto que se habia transformado en una vista que seguramente era una invitación irrefrenable a cojerme y penetrarme con la misma fuerza que un semental se coge a su hembra. Por supuesto él no espero más, se aflojó el cinto y de sus pantalones liberó su enorme pija ansiosa por penetrarme y mientras me acariciaba las nalgas me dijo; ‘ Así quería verte grandísima putita, empinadita y chupando pija, ahora vas a ver que se siente estar bien cogida por dos hijos de puta, te vamos a llenar de verga tus agujeros al mismo tiempo nena’, con sus dedos acaricio mi entrepierna notando la ausencia de mi ropa interior. `Pero si seras una puta!, no tenes nada abajo, realmente estabas preparada para esto.´ Se fue no se adonde y volvio con una navaja, me asuste pero Ricardo me mantuvo quieta. Senti como Don Braulio me hacia un agujero a la altura de mi ano cortandome las calzas. Para finalmente comenzar a metermela despacito pero sin detenerse, como les había platicado anteriormente él no tenía ningún tipo de contemplaciones para conmigo y ésta vez no iba a ser la excepción y mucho menos ...
    ... viendo como me devoraba la verga de su amigo. Lentamente me la fue metiendo completita y yo con mi cola bien levantada se la fui recibiendo poco a poco hasta que la tuve completamente dentro de mi culo, estaba que no me cabía ni un milímetro más de pija. Esos dos hombre me tenían en las nubes, imagínense nada más, mientras uno me tenía frente a él mamando su miembro como una niña golosa, el otro por atrás me metía la verga a su antojo, y mientras más duro me bombeaba Don Braulio más rico se la chupaba yo a Ricardo, entre los dos me estaban dando la cogida de mi vida y yo me sentía poseída como toda una puta. Ricardo le dijo a Don Braulio; ‘Despacito jefe, metasela despacito, no se la dejes ir toda, nada mas dale con la cabeza, vamos a hacer gritar un buen rato a ésta puta’, entonces él bajó el ritmo de sus embestidas metiendo y sacando únicamente la cabeza de su verga muy despacito, al tiempo que Ricardo me sujetaba de mi cara y me la movía hacia arriba y hacia abajo rápidamente, hasta que me llevaron a un compás enloquecedor que verdaderamente me hacía gemir y gruñir de placer, de pronto sentí como Ricardo me llenaba la boca con su leche caliente, era mas espesa y abundante que la de su jefe, traté de tragarla toda pero se me escurría entre los labios así que seguí mamandosela hasta terminarme toda su leche y dejarle su miembro bien limpito. Don Braulio dejó de bombearme, me levantaron y Ricardo me giró para que mi trasero quedara frente a su cara, ahora era él quien me comía el ...