1. El tormento de Zorya


    Fecha: 01/04/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... -dijo Zorya. No tuvo que repetirlo, ya que Larat salió corriéndo entre las risas de la gente. -¡Ven a mi casa! -dijo su tío- Comerémos algo juntos. Tal vez incluso tenga algo de leche de cabra. Zorya asintió con aprobación, pero entonces un niño llegó gritando: -¡Está viniendo!¡Viene Lord Villard! Narrus agarró a Zorya del brazo y se escondieron tras un edifico. -¡Mantente fuera de su vista! -advirtió- Viene a ponerle la mano encima a cualquier cosa que vea y le guste... Y temo que quiera ponerte las manos encima a tí. Zorya desenvainó la espada con furia: -¡Cerdos sedonianos! -gruñó- ¡Voy a matarlos a todos! -¡No!¡No puedes! Hay al menos cien soldados con él. Incluso con tus hablidades con la espada, no podrías derrotarlos... Simplemente espera aquí ¿De acuerdo? Zorya volvió a envainar la espada a regañadientes: -Bien, lo haremos a tu manera -dijo con una media sonrisa-. Por ahora. Narrus asintió y volvió a salir entre la multitud, djándola sola. Para cuando llegó, Lord Villard ya estaba dándo un discurso al pueblo: -¡Todos sabéis por qué estoy aquí! -comenzó- ¡Cualquier persona que esconda sus posesiones de mí... SERÁ EJECUTADO!¡Y de igual manera lo sera QUIÉN ESCONDA A MIS ESCLAVOS, HOMBRES Y MUJERES! La sangre de Zorya comenzó a hervir mientras veía al tirano desmontar y acercárse a su tío: -¿A quién pertenece esta morada? -preguntó. -A mí, mi señor -respondió Narrus. -¡PUES AHORA ES MÍA! Al menos por esta noche... -Si, mi señor. Sin prestar atenció a Narrus, Lord ...
    ... Villard se volvió hacia la multitud y caminó entre ellos, mirando especialmente a las mujeres. -No hay mucho dónde elegir -se burló, entonces se detuvo y señaló a una mujer que estaría en la cuarentena -¡ELLA!¡Descubrid sus pechos! -ordenó a sus hombres. Pero cuando estos se apresuraron a cumplir sus órdenes, un niño se lanzó contra ellos: -¡Dejad en paz a mi madre! -gritaba, pero entonces un soldado lo cogió del cuello y lo lanzó contra una pared: -¡Asqueroso plebeyo! Incapaz de aguantarlo más, Zorya desenvainó su espada y salió. Antes de que nadie supiera que estaba pasando, Zorya había matado al soldado y a otros dos hombres que intentaron ayudarle. -¡COGEDLA! -ladró el general de los sedonianos después de que Zorya matase a dos soldados más. Sin embargo, hordas de soldados cayeron sobre ella, haciendo cierta la predicción de su tío. Zorya luchó con fiereza, pero pronto los soldados lograron someterla. Desarmada y con las manos atadas a la espalda, fue conducida hasta Lord Villard. Por unos minutos, Lord Villard la miró y la cogió de la barbilla, entonces hizo un gesto de asentimiento a uno de sus hombres, que desgarró la camisa de Zorya dejando a la vista sus firmes y bien desarrollados pechos. -¡ASQUEROSOS CERDOS SEDONIANOS! -gritaba Zorya, tratando de zafarse de sus captores mientras Lord Villard le tocaba y manoseába cruelmente los pechos. -¡Esta puta será mia esta noche! -anunció triunfante- ¡Lavadla y traedla ante mí cuando terminéis! -entró en la cabaña de Narrus, no sin ...
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