1. Un nuevo vecino en el barrio (3)


    Fecha: 02/04/2019, Categorías: Gays Dominación Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    -Ay, gracias, señor… -dije ruborizándome… -Date vuelta… -Sí, señor… Giré y ya de espaldas lo oí exclamar: -¡Qué culo! ¡Qué culito tan lindo!... -Ay, señor Abelardo… -¿Me vas a dar ese culito? -Sí… S… Sí, señor Abelardo… Siempre tuve ganas, pero… pero nunca me animé… Me da miedo, ¿sabe?... pero… pero con usted quiero… -Date vuelta… Vení… Cuando me puse de frente vi que se había quitado la bata y que, como yo había imaginado, no llevaba nada debajo… ¡Su verga lucía maravillosamente erecta!… Mis piernas temblaban de miedo y emoción a la vez… Me tomó de la mano, me atrajo hacia él y se puso a besuquearme en la boca, en el cuello, en los hombros mientras sus manos aferraban mis nalgas y yo ardía de ganas de la cabeza a los pies -¿Vas a ser mi putita? –me murmuró al oído… -S… sí… Su putita, su… lo que usted quiera voy a ser… -¿Es tu primera vez, Jorgito?... -Sí, señor Abelardo… Por eso tengo miedo… Pero también muchas ganas… -Sos muy putita… -Sí… -Y conmigo vas a ser cada vez más putita… -Sí, señor Abelardo, eso quiero… Ser… ser cada vez más putita para usted… ¿Le… le puedo hacer una pregunta, señor? -Claro… -¿Usted… Usted ya estuvo alguna vez con un chico?... -No… Vos sos mi primer nene… Pero basta de charla, Jorgito… Te tengo muchas ganas… Lo primero que vas a hacer es tomar un biberón… -Ay, sí… -Y vas a tragar hasta la última gota de leche de ese biberón… -Qué lindo biberón tiene, señor… -dije atrevido mirando su verga, que seguía apeteciblemente erecta… -Bueno, arrodíllate y ...
    ... abrí bien grande la boquita… Obedecí y un segundo después tenía en la boca esa pija bien dura y de un delicioso sabor… ¡Ay, mi primera mamada!... Chupé y chupé fascinado y lamí también desde los huevos hasta el glande una y otra vez y me calentaba muchísimo oír como él gemía y me alentaba: -Así… Sí, putita, así… ¡Así!... No sé cuánto tiempo estuve chupando y lamiendo… Quería que eso no terminara nunca pero a la vez ansiaba que me echara su leche y tragarla toda… Me sentía ya totalmente lanzado como putito, o mejor como putita… Me calienta mucho sentirme una putita y el señor Abelardo me hace sentir así… Esa primera vez me inundó la boca de leche, fue tal la cantidad que me costó tragarla toda, pero lo hice y mientras la estaba tragando sentí muchas ganas de probar esa verga por el culito… Él se tendió a descansar un rato, pero antes me prometió: -En cuanto recupere fuerzas te la doy por el culo, así que preparate, Jorgelina… -¿Jorgelina?... -Sí, ya no más Jorgito, a partir de ahora sos Jorgelina… ¿O acaso no sos una nena muy puta?... Es duro aceptarlo pero es verdad… -Sí, señor Abelardo… -Bueno, muy bien, entonces decilo… Sentí que me dominaba totalmente y sé que haría lo que él quisiera… -Soy una nena muy puta… -dije… -¿Y cómo te llamás?... -Jo… Jorgelina… Me di cuenta que él estaba revelando y tal vez rebelándose a si mismo un gran morbo que probablemente hasta ese momento había mantenido oculto, reprimido… El señor Abelardo estaba mostrando su lado perverso y yo el mío, ...
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