1. La hermana de mi esposa y yo (2)


    Fecha: 03/04/2019, Categorías: Infidelidad Fantasías Eróticas Autor: Profe Zor, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo borracha que estaba, llego nos saludó, se me quedo viendo a la zona de la cremallera con morbo, me sonrió mientras se humedeció los labios y se fue al baño. En eso empezó a llegar más gente a la zona de los baños, por lo cual no hicimos nada, nos regresamos al salón y seguimos tomando junto con mi esposa; Ella no sospechó nada. Después de un rato, mi cuñada nos dijo a los dos que si queríamos ir a seguir platicando y tomando a su casa que su esposo no iba a llegar y que nos podíamos quedar a dormir mi esposa en el cuarto de sus hijas, con su mamá (mi suegra) y yo en la sala... Yo dije que sí, mi esposa no estaba muy segura de querer ir. La convencí y le dije que se fuera con mi cuñada (para que no cambiará de opinión en el camino) Llegamos a la casa y estuvimos escuchando música, Sabina, Chavela Vargas, Serrat...resultó que los gustos musicales de mi cuñada y los míos eran muy parecidos, ella y yo éramos los que platicábamos, mi esposa solo bostezaba de sueño. En un momento que mi cuñada fue por limones al refrigerador que le quedaba de espaldas a dónde estaba sentada mi esposa y de frente a mi, se agachó y se levantó la falda del vestido a propósito, para mostrarme su hermoso culo cubierto únicamente por una tanga de color gris oscuro, como diciéndome "esto es lo que te vas a cenar el día de hoy." Mi sangre estaba hirviendo, no podía evitar los nervios y la ansiedad, para no verme muy obvio decidí salirme a fumar a la cochera. Después de una larga espera y cuando volví a ...
    ... entrar a la casa mi esposa decidió que ya iría a dormirse, supongo que no desconfío de nosotros (-Su esposo y su hermana, qué podría pasar?) Esperamos a que se apagaran las luces viéndonos a las caras con ansiedad... Por fin sucedió. Mi cuñada se me montó encima, yo estaba sentado en el sillón individual, nos comenzamos a besar de un modo tan excitante que mi verga se puso dura al instante, con mis manos le acariciaba sus nalgas, el vestido quedó levantado, mi verga durísima aún adentro del pantalón le rosaba su vagina por encima de la tanga y quedaba sujetada entre sus nalgas. Cualquier ruido nos alertaba, era incómodo porque sabíamos que en cualquier momento podrían salir del cuarto mi esposa o su mamá y si nos metíamos a alguno de los cuartos sería lo mismo, si salían y no nos veían en la sala... Le sugerí que nos fuéramos a un motel, pero, sería lo mismo, qué pasaría si salían y no nos veían? Nos empezamos a desanimar los dos, "tan cerca y tan lejos." Me dijo, mejor después, nos pueden descubrir... Tenía razón. Se despidió de mi de una manera muy seca, con un simple buenas noches y se fue a su recámara, sin darme ni un último beso. Me sentí hecho pedazos... Todo me daba vueltas, sentí la cruda moral y el remordimiento, no quería saber nada de mí, estaba avergonzado, imaginando que en algún momento arrepentida le contaría las cosas a mi mujer. Ya había pasado un rato, estaba acostado en boxers en el sofá grande, me dolían los testículos, había guardado leche durante toda ...
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