1. El enfermito


    Fecha: 03/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    Soy Marcos, y siempre pensé que tengo problemas sexuales. Empecé a masturbarme hace años, y desde entonces no puedo parar de hacerlo. Claro que no me salía leche al principio. Me tocaba el pito lleno de cosquillas, escalofríos y temblores, y terminaba con las manos meadas. Solo salía una agüita mezclada con pis. Pero ahora que tengo 18 sí que me sale leche, y bastante. En el colegio no puedo evitar tocar a mis compañeras, o dejarles notas guarras en sus carpetas. Me gusta dibujarles tetas, pitos con huevos grandes y peludos, o alguna concha abierta con gotas de leche y culos con moretones. Me encanta ver cómo se sonrojan y me insultan, porque sé que mis actitudes las calienta, pero saben que es incorrecto. Tengo como 20 compañeras, pero solo una me la para como nadie. Se llama Soledad. Si bien molesto a todas por igual, ella es la que más me pega. Es a la que más le hago bromas pesadas. Debe creer que la odio. Pero ni ahí. Me encanta, desde primer año, y como soy medio tonto no me animo a acercarme de otra forma. Y bueno, le toco la cola cuando pasa cerca de mí, le saco la lengua, le digo chanchadas, o le quito la hebilla del pelo. Para colmo se sienta frente a mí. Ella pareció ser la más feliz de todas cuando el año anterior me suspendieron por 3 días del colegio, pues, la profe de química me descubrió viendo un video de una morocha que cogía con 2 negrazos en mi celular. Todavía no sé cómo la vieja no me lo hizo bosta contra el piso. También la sigo al baño cuando va ...
    ... solita, y le saco fotos sin flash. De hecho, una de las mejores fue hace poco. Todos entraban y se ubicaban en sus bancos para tomar la clase, y yo le bajé el pantalón de un tirón. Todos le vieron esa cola hermosa tras una bombachita negra! Paralizado y todo, tan rápido como pude le tomé la foto. Algunos aplaudieron y otros la silbaban o le decían cosas. Por suerte ella logró arreglarse antes de que entre la insoportable de historia. Creo que por miedo no me buchoneó. Eso sí, en el recreo, cuando me vio solo me plantó flor de cachetada. Algunas veces la veo adentro del baño trepado a una pared que tiene una ventanita, y se me re moja la puntita de solo ver su bombachita algo gris por sus flujos mientras hace pis. Cuando ella sale de su cubículo debo esperar un rato en el baño de hombres porque, no hay manera de bajármela. Cuando tengo este tipo de oportunidad, llego a mi casa, me meto en la ducha y me pajeo frenéticamente, unas 3 o 4 veces. Después me queda toda la cabecita roja y me arde, pero nadie me quita lo pajeado. ¡jejeje! Entonces, satisfecho y liviano me pongo a ver tele, o a jugar a la play, o hago la tarea. En ese rato dejo de pensar en ella. Pero en cuanto veo alguna peli con alguna escena medio fuerte, la guacha vuelve a mi memoria, y me duele el pito porque se me para sin control. Hace poco en el colegio nos pusieron juntos para hacer un trabajo práctico con otros 2 compañeros, Camila y Dylan. A Sole no le gustó para nada porque piensa que soy un degenerado. Así que ...
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