1. Follando a la zorra de Isabel


    Fecha: 08/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Al llegar a Madrid, mi compañero de trabajo y yo compartimos piso para economizar los gastos que eso supone para las familias.Me llamo José, estoy casado con tres hijos, tengo 45 años y vivo en Badajoz. Trabajo en una empresa de la construcción. Hace un año aproximadamente la empresa se desplazó a Madrid por cuestiones laborales. Motivo por el cual me desplacé yo solamente y mi familia permaneció en Badajoz.Allí las viviendas son caras y los alquileres no son nada baratos que digamos. Buscando de un sitio para otro encontré el Bar -Hostal de una familia amiga de hacía años. Me enseñaron mi habitación, la tenían muy bien amueblada y con todo lo necesario para vivir cómodamente. Convenimos el precio y aceptamos las dos partes.Estos amigos están casados y tienen dos hijas, y quien realmente lleva el negocio son ellas, pues él suele desplazarse fuera por motivos de trabajo.Pasado algún tiempo, Isabel que así se llama la mujer de Juan, la sorprendí fisgoneando en mi armario con mi ropa interior. No hice mucho caso a lo sucedido, pero he de confesar que a partir de aquel preciso momento empecé a fijarme mas en ella.Es alta,1,70 cm mas o menos, 64 kg, lleva el pelo teñido de color caoba, tiene unos pechos muy prominentes, y unos labios muy sensualesEl tiempo pasaba y todas las noches nos sentábamos frente a la chimenea para charlar de nuestras cosas, temas de trabajo y de vez en cuando algunas intimidades poco profundas, procurando siempre que no hubiese nadie a nuestro ...
    ... alrededor.Poco a poco, en las conversaciones surgió el tema de que realmente no era muy feliz en su matrimonio y que creía que acabarían mal, pues no hacían vida conyugal a menudo, y eso no era normal.Los días, pasaban y la confianza iba en aumento, hasta tal punto que subía ha hacerme la cama sin tocar a la puerta o a subirme la cena.Esto me dio pie para simular una situación. Deje la puerta del Baño medio abierta, la música bien alta, para cuando ella llegase hacerla creer que no la había escuchado. Procuré estar desnudo y dentro de la ducha.Pasaron los minutos y a través del espejo de cuarto de baño, puede darme cuenta que la puerta comenzaba a abrirse, era ella, dejó la bandeja de la comida y pude observar como me miraba disimuladamente. Pasaban los minutos y permanecía ,allí, mirando y poco a poco puede observar como empezaba a tocarse los pechos. Realmente me excitaba la situación y empecé a tocar mi pene, para crear una situación mas provocadora. Seguía a mi ritmo y empecé a masturbarme cada vez mas frenéticamente, hasta que salió de mi todo el semen que tenía acumulado de días. Ella sin darse cuenta cayo al suelo un vaso, consiguió con ello que dirigiese mi mirada hacia la habitación y la miré, ella se sintió cortada y salió corriendo, dando un portazo.Pasaron los días y su vergüenza por lo sucedido fue desapareciendo, hasta tal punto,que empezó a decirme que si su marido la tenia muy pequeña, que no le daba todo lo que necesitaba. Le comente que yo tenia un buen aparato y dejaba ...
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