1. Todo ocurrió de forma fortuita III


    Fecha: 09/04/2019, Categorías: Gays Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues

    El resto de la tarde transcurrió con normalidad, nuestros hijos estuvieron muy relajados, Carlos y yo mantuvimos alguna mirada cruzada y caliente, sobre todo después de lo sucedido en el garaje y nuestras mujeres se pasaron la tarde entre sonrisas cómplices, riendo y comentando cosas entre ellas. Al despedirnos, Carlos me dijo un hasta el lunes que me pareció muy lejano por las ganas que tenía de tenerle nuevamente entre mis brazos y nuestras mujeres se despidieron quedando también para el lunes por la tarde, por lo que me veía obligado a recoger por la tarde ese día a los críos. Ya en el coche, le pregunté a Marisa por Carmen Yo: Marisa ,que tal con Carmen, le conocías? Marisa: Al principio no, pero me fue recordando de episodios de nuestra niñez y juventud, y de lo sucedido con algunas amigas que teníamos en común. Yo: parecía que os lo estabais pasando muy bien Marisa: Es que me recordó algo que sucedió entre ella y yo cuando teníamos unos 12 años y que lo tenía olvidado. Yo: Y que fue eso? Marisa: Nada, cosas de niñas. Eso me dejo un poco perplejo, pues no era normal que no me contase esas cosas, sobre todo si eran cosas sin importancia. El lunes cuando coincidí con Carlos y mientras íbamos a su despacho, los dos estábamos con ganas, le comenté la conversación y me dijo que a él le había pasado algo parecido, que Carmen se sonrió pero no le dijo cuál era el episodio que había sucedido en su juventud, pero que si le dijo que Marisa en el colegio era una preciosidad y que ...
    ... varias chicas estaban deseando estar con ella. Al entrar a su despacho, no llegamos hasta la habitación, empezamos a besarnos y desnudarnos mutuamente mientras entrábamos, teníamos prisa aguzada por las dudas derivadas del episodio Carmen – Marisa. Nos cogimos mutuamente de las pollas como si fuese la última vez y mientras nuestras lenguas seguían enrollándose en un baile sin fin, nos pajeábamos de pie frente de su mesa de despacho y del sofá. Después de un rato en esa posición, Carlos me obligó a arrodillarme para que le hiciera una felación. Alex: quiero que me la chupes, quiero que sentirte solo para mi y quiero que lo hagas como lo hace Marisa contigo. Ese comentario me descolocó en un principio, pero me enardeció porque esas cosas entraban dentro de una de mis fantasías. Yo, ya de rodillas, me acerqué a su polla, me quedé mirándola como la primera vez, dura y tiesa, con su capullo tierno y sonrosado, pero grande y gorda. Saqué mi lengua y comencé a recorrerla, con pasión pero sin prisas, mis manos fueron a sus huevos jugando con ellos, tocándolos con suavidad, notando sus pelotas dentro del receptáculo. Carlos comenzó a suspirar mientras sus manos me cogían de la cabeza jugando con mi pelo, abrió sus piernas dándome a entender que quería mas, por lo que deslicé una de mis manos a su culo, mis dedos comenzaron a rodear su agujero, mientras mi boca ya en su capullo se lo metió dentro y comencé a utilizar mis labios para follarle. Mi dedo corazón, presionó en su culo, nunca ...
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