1. La limpieza del nuevo local


    Fecha: 12/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... de la tela de sus pantalones. Ya la tenía bien tiesa, pero el flaco todavía se resistía, diciéndome entre balbuceos que mi esposo era uno de sus mejores amigos…Le puse mis tetas frente a su cara, con mis pezones rozando su boca.Me incliné y le susurré al oído:“Quiero me cojas… mi marido nunca se va a enterar”.Entonces ya no pudo aguantar más y comenzó a manosearme las tetas, mientras trataba de morder mis pezones entre sus labios.Le abrí la bragueta y liberé por fin su verga bien endurecida. Me arrodillé entre sus piernas y empecé a mojarle la cabeza con mi lengua.Comencé a chuparla y a meterla dentro de mi boca, mientras Daniel gemía y tomaba mi cabeza por la nuca, obligándome a tragármela entera.Cuando estuvo a punto de explotar, me incorporé y monté sobre su regazo, empalándome con su verga hasta el fondo de mi concha chorreante…Lo cabalgué y empecé a moverme suavemente, sintiendo cómo mi flujo chorreaba por mis muslos y los suyos.Daniel jadeaba, mientras yo daba saltos sobre su verga dura.Agarré su cabeza y la metí entre mis tetas, impidiéndole casi respirar.Sentí su lengua lamiendo mis pezones y entonces llegué al orgasmo, que me hizo temblar todo el cuerpo y gritar como una perra en celo.Daniel no había acabado, por suerte para mí; ya que yo quería más…Me puse en cuatro sobre un sillón y le dije que me cogiera desde atrás.El tipo no perdió tiempo. Pronto sentí su verga más dura que antes, deslizándose entre mis labios vaginales y penetrándome con rudeza.Gemí al sentir ...
    ... que su pija parecía más grande todavía y él comenzó a bombearme a un ritmo enloquecedor, mientras se aferraba a mis caderas.Daniel me cogió con total brutalidad, haciéndome jadear y gritar, mientras él gruñía como un oso salvaje. Por casi quince minutos me tuvo así, sintiendo a ese monstruo entrar y salir de mi concha mojada y dilatada.De repente se tensó y me llenó con semen caliente; al mismo tiempo que yo tenía otro tremendo orgasmo.Me la sacó y yo caí hacia adelante, totalmente vencida.Lo dejé descansar unos minutos y le ofrecí que me diera por el culo.Pero Daniel sonrió cansado, diciéndome que no daba más.Me dio dinero, diciéndome que no era por mi ayuda para limpiar, sino por el polvo que se había echado conmigo. Le aclaré que yo no era una puta y que aceptaba el dinero por mi colaboración en la limpieza de su local.Antes de que volviera a vestirme, Daniel zambulló sus dedos en mi vagina y me dijo que me esperaba un par de veces por semana “para barrer”…A mediodía regresé a mi casa y, extrañamente, Víctor estaba allí esperándome. Se sorprendió al verme con mi vestimenta “de trabajo”.Apenas entré me saqué los jeans y la tanga negra, dejando que mi esposo viera los hilos de semen fresco que corrían por mis muslos.Víctor sonrió, diciéndome que no me había ido tan mal. Lo tranquilicé replicando que su amigo me había resultado un poco flojo, incapaz de echarse un par de polvos seguidos y que, además, había rechazado cogerme por la cola…Mi esposo se puso contento de saber que ...