1. El señor Manuel XIV


    Fecha: 13/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Autor: dbeni72, Fuente: xHamster

    ... fina tela.Necesitaba tocarme, me estaba calentando tanto, así que con mi mano izquierda, levanté el camisón, y subí mi rodilla y abrí mi pierna izquierda contra la pared, y empecé a tocarme con suavidad para no despertarle.Estaba disfrutando tanto de esa masturbación sigilosa. El morbo me tenía a mil. Era una situación nueva, pero realmente emocionante, cuando de pronto algo sucedió. La fase del sueño del señor Manuel estaba cambiando; seguía durmiendo, pero su miembro se empezó a agrandar. En muy poco tiempo había tomado un tamaño impresionante, y lo tenía contra mi mano. Eso me hizo ponerme cardiaca, y mis dedos de la otra mano seguían jugando con mi clítoris. Tenía una calentura tremenda, y esa misma calentura me hizo agarrarle la polla.Nunca había tenido otro miembro erecto en mi mano más que el de José, y la sensación de ser la del señor Manuel me estaba encantando. Estaba demasiado metida en acción, y me estaba dejando llevar demasiado. Mi mano agarraba su firme miembro, y empezaba a moverlo sin darme cuenta. Estaba a punto de correrme, cuando de pronto su respiración cambió, y se movió ligeramente, apoyando el peso de sus partes sobre mi mano, y su mano derecha subió apoyándose sobre mi pecho. Eso hizo que me quedara inmóvil.Permanecí sin moverme, y el señor Manuel farfullaba algo, pero no lograba comprenderle. Seguía durmiendo, y estaba claro que mi juego le había calentado en sueños, y ahora él, inconscientemente, respondía en su sueño a dicho juego. Su rodilla ...
    ... pasó por encima de mi pierna, y movía ligeramente su cuerpo sobre mi mano, cuando escuché que farfullaba el nombre de su difunta esposa. Estaba soñando que yo era ella. Yo continuaba sin moverme, aprisionada con el peso de su pierna sobre mi pierna, el camisón subido hasta casi la cintura sin poder bajarlo por su pierna encogida sobre mí, y mi brazo derecho aprisionado también por el peso de su pecho, con su polla sobre mi mano, aunque ya la había soltado ligeramente, pero no del todo, notando como se desplazaba su polla sobre mi mano con sus ligeros movimientos.Su mano recorrió mis pechos, y mis pezones estaban firmes y duros, subió un poco más, y, al bajar, arrastró el tirante del camisón, bajándole, y saliendo un pecho de él. Notaba el contacto directo de su mano sobre mi pezón, y su cuerpo se movía contra mi mano. Notaba que su respiración se incrementaba. Estaba teniendo un sueño muy caliente. Su mano seguía recorriendo mi cuerpo, bajando hasta mis caderas. Mi corazón latía con fuerza del nerviosismo y la excitación de lo que me estaba sucediendo. Su mano había bajado hasta mi sexo, y al notar un dedo sobre mi clítoris y mis labios vaginales, y comencé a gemir.De pronto sentí que su respiración se había normalizado. Se había despertado y dado cuenta de lo que estaba haciendo, y se quedó un momento inmóvil.Ahora era yo la que movía mis caderas con su mano sobre mi sexo, gimiendo ligeramente, y mi mano agarraba su miembro por encima de su pantalón.Se quedó unos instante como ...