1. A merced de un intruso


    Fecha: 13/04/2019, Categorías: Anal Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... sostuvo con su brazo por la cintura y continuó hurgando dentro de mi ahora humedecida vagina.“Hmmm, bien mojada… como debe estar siempre una buena puta blanca”De repente me empujó hacia atrás, haciéndome caer sobre la cama. Caí de espaldas, pero las poderosas manos negras me tomaron por los tobillos y me hicieron girar boca abajo en el aire. El negro se subió sobre mis muslos, apretándome con el peso de su cuerpo. Tomó mis muñecas y las aseguró en mi espalda, pasando un grueso precinto entre ellas.Ahora por fin me tenía totalmente a su merced.Me hizo girar boca arriba y sonrió, mientras comenzaba a desnudarse.La visión de su cuerpo desnudo me hizo excitar todavía más. Tenía un torso ancho y musculoso, igual que sus brazos y piernas. Pero lo mejor de su cuerpo era su verga negra: un tremendo pedazo de carne oscura de un tamaño gigantesco. Ya la tenía bien dura y erecta.El negro abrió mis muslos y apoyó mis tobillos sobre sus anchos hombros.Volvió a sonreír mirándome a los ojos y luego se deslizó despacio entre mis muslos, hasta que pude sentir su lengua áspera rozando mis labios vaginales.El primer contacto me provocó un aullido de placer. Luego perdí la cuenta de la cantidad de orgasmos que ese negro hijo de puta me arrancó. Era un verdadero experto utilizando su lengua. Podía sentir mis flujos deslizándose entre mis muslos, mientras la lengua del negro recorría mi clítoris una y otra vez, sin darme respiro entre un orgasmo y otro. Por fin se detuvo…Se incorporó en la cama, ...
    ... dejándome todavía caliente, a pesar de los innumerables orgasmos que me había provocado su prodigiosa lengua.Lo miré a los ojos en silencio, como pidiéndole que no me dejara así, con semejante calentura. El negro sonrió, como adivinando mi pensamiento.Me tomó por los tobillos y me hizo girar otra vez boca abajo, colocando un par de almohadas bajo mi vientre. Pude ver lo que se venía entonces.“No, por el culo, no, por favor… “Supliqué desesperada, debatiéndome con las muñecas atadas a mi espalda.“Esa verga es muy gruesa… me vas a desgarrar con eso por el culo…”Pero el negro volvió a sonreír, diciéndome que me iba a sodomizar con mucho cuidado y que a todas las putas blancas les gustaba por el culo…Un dedo lubricado con gel invadió mi trasero, pasando con facilidad a través de mi esfínter. Luego se sumó otro y después un tercero, empujando hasta lograr que mi ano bien dilatado pudiera recibir cualquiera otra cosa.De repente sentí un dolor agudo que me hizo aullar, mientras el negro embestía mi estrecha entrada trasera con la punta de su verga tiesa.Lo fue logrando de apoco, ayudado por el gel lubricante. Cuando giré mi cabeza, pude ver que toda su enorme verga había desaparecido por completo entre mis cachetes. Dolía mucho, pero pronto comencé a sentir placer.El negro terminó de acomodarse sobre mi cuerpo y luego comenzó a bombearme el culo. Al principio fue despacio, pero luego comenzó a embestirme con un ritmo infernal, arrancándome alaridos de dolor.Estuvo machacándome el ...