1. Mi cuñado...


    Fecha: 29/10/2017, Categorías: Gays Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    Andrés y mi hermana forman un matrimonio muy estable, al menos eso pienso yo. Llevan 5 años de casados y ya tienen dos hijos, los dos varones. Viven en West Palm Beach y un día, así son las cosas, llegó a Miami su hermano Mario que vivía en Suecia y como son unos hermanos muy bien llevados. Lucia no vaciló en invitar a su hermano a vivir de momento con ellos, pues tenían una habitación disponible en su casa.Y así llegó Mario a casa de su hermana y pudo conocer en persona a su cuñado Andrés, del que tanto le habían hablado. Y bueno, se quedó como perplejo al ver la clase de hombre que se estaba comiendo su hermana. Andrés, que le dicen el Guajiro, es un tío de Villa Clara, de origen campesino. Fuerte como un roble y una piel encurtida por el sol en los trabajos de su campo natal. Ojos color de miel y un pelo castaño al que le empieza asomar una incipiente calvicie, que a sus 35 años lo vuelven un hombre muy interesante. Sus brazos son velludos y en su pecho los vellos se reparten de una forma muy atractiva. Ni un solo vello en la espalda ni en sus hombros. Sus modales son muy masculinos. En fin, Andrés es uno de esos hombres que despide por todos los poros de su piel el olor a macho. Pero claro está Andrés era para Mario sagrado. Y así fueron los primeros tiempos de convivencia con ellos.Para Mario su hermana tenía que ser enormemente feliz, pues estaba casada con un hombre que era la envidia de todas sus amistades.Pero un día Mario escuchó una conversación de su hermana con ...
    ... una amiga intima que le cambiaría el rumbo de su vida diametralmente. En esa conversación su hermana se quejaba de las dificultades que confrontaba en la cama con su marido.Primero, su hermana confesaba que la tenía aterrada la polla de su marido. Bueno se trataba de un tío con una polla de 18 cms que además era bastante gorda. Por eso cada sesión de sexo con Andrés era para ella un verdadero martirio. Soportar aquel miembro no era nada fácil y lo peor era que Andrés le encantaba follar y podía estar dando caña durante una hora sin correrse. Y como además era un tipo fuerte y atlético, pues eso la dejaba muy cansada y lo peor adolorida por varios días. Varios días que tenía que estar inventando cualquier pretexto para escapar de ser follada por su esposo. Pero ahora los problemas se habían incrementado, su marido quería encularla y a eso si no estaba dispuesta a acceder. Ella sabía que su marido era muy sexual y que como no estaba satisfecho todas las semanas se desahogaba con alguna que otra puta. Ella lo sabía, pero se hacía la de la vista gorda con tal de disminuir su suplicio en la cama. Y como es natural, Lucía que adoraba a su esposo sentía temor que esa insatisfacción terminara por hacer mella en su matrimonio. Estaba dispuesta a luchar por su felicidad pero estaba sufriendo mucho con las embestidas de su esposo, que era, por demás incansable.Esa conversación me dejó muy cachondo, mi hermana se quejaba por una cosa que a mi me volvería loco. Solo pensar en aquel tío ...
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