1. El jorobado


    Fecha: 18/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos

    Hola amigas, me llamo Sandra, esa noche me había dado una ducha y me había perfumado, me puse solo un batita encima, pues mi esposo estaba por llegar y es noche era mío si o si, la verdad es que mi esposo hace un año había cambiado y solo me tocaba una vez al mes y eso, pienso que en parte puede ser porque él tiene 54 y yo 32, cuando recién nos casamos casi lo hacíamos todos los días, no creo que el problema sea yo, pues los bandidos de mi oficina no pierden una oportunidad para hacerme proposiciones deshonestas, sobre todo cuando voy a fiestas y mi esposo no va, me dicen cosas como “Sandrita que haces con ese viejito, seguro que ya no se le para” yo los mando a volar. Me termine de peinar mi pelo lacio negro, la verdad es que no soy muy delgadita, más bien tengo bastante de tetitas y cadera, sino las barbaridades que me dicen en la calle, cuando salgo y eso que nunca me pongo minifalda. Escuche que se abría la puerta, fui corriendo a encontrarlo, me quede helada, con la justas podía sostenerse, estaba totalmente borracho, se reía como tarado, lo tuve que ayudar a subir las escaleras para que se pudiera echar en la cama, se tiro, y comenzó a roncar. Yo estaba furiosa, hasta me había tomado unos tragos de ron para entrar en calor, no sabía qué hacer, me fui a la cocina a lavar unos trastos que estaban en el lavadero, tanta cólera tenía que abrí violentamente la llave, con tan mala suerte que se robó, no podía cerrar el caño, era el colmo de mala suerte, donde conseguía un ...
    ... gasfitero a esa hora, en eso me acorde de una amiga del piso inferior del edificio donde vivía, que el conserje del edificio era muy curioso, la verdad yo dudaba pues cuasimodo, que así le llamaban al conserje era un muchachón grandote y robusto, pero por su forma de hablar parecía un poco lento y tonto, ah no les había dicho tenía muchos lunares en la cara y para remate era jorobado. Bueno, no tenía alternativa, así que lo llame por le intercomunicador, la verdad él siempre se comportaba y hablaba como un niño, y siempre me había saludado muy respetuosamente como con miedo. A los dos minutos sonó el timbre, fui abrir rápido pues el agua se perdía a borbotones, cuando le abrí no pude sino sentir pena, cuasimodo estaba parado, pero tenía un ojo hinchado y sangre seca en la cara. -pero niño que te ha pasado, quien te ha pegado, pobrecito -me miraba como un niño asustado y como que quería llorar. -en la calle unos jóvenes se burlaban de mí, y después me pegaron eran cuatro. -bueno eso pasa en las calles cuando eres inocente y tienes una joroba. Lo lleve de la mano al baño y lo senté en una silla, agarre una toalla y la moje. -a ver quítate esa camisa que esta toda ensangrentada. Se la quitó obedientemente, su tórax era un cajón lleno de lunares y sobresalía su joroba, tenía zonas rojas, por lo que pensé que lo debían haber pateado en el suelo, con la toalla mojada limpie su cara de la sangre seca pegada, el cerraba los ojos como niño bueno, -que buena es Ud. Señora Sandra, es Ud. Un ...
«123»