1. Aprendiz de sumisa


    Fecha: 18/04/2019, Categorías: Dominación Fantasías Eróticas Autor: GatitaY, Fuente: CuentoRelatos

    ... preocupe, la dominare como usted hace conmigo.- le dije. -No te creas tanto perrita, tú nunca serás como yo. Otra cosa, aparte de humillarla y vejarla, debes darle la virginidad de tu culo. Es una orden expresa de tu Amo, por eso te lo ha mantenido así este tiempo.- me dijo Itzel. Esa era la razón de que nunca me hubiera ordenado hacer nada con mi culito. Él sabía que era virgen por ahí. Tenía ganas ya de probarlo, aunque tengo que reconocer que yo ya había experimentado, no había pasado de hacerlo con mis dedos. Por lo que me daba un poco de miedo y sobretodo no sabía con qué iba a hacerlo. -Pero Ama Itzel, ¿con que debe….- no continué, pues entro una chica al baño. Al verme allí, de rodillas ante Itzel y cómo íbamos ambas vestidas, sin olvidar, como yo debería lucir por el maquillaje. La chica se quedó sorprendida al vernos. Tardo un poco en continuar su camino al baño, pero finalmente lo hizo y mientras ella caminaba esquivándome por estar en medio del paso, Itzel me instó a continuar. -Sigue perra. ¿Qué ibas a preguntarme? -¿Con que debe desvirgarme el culo?- la dije muerta de vergüenza, pues aquella chica tuvo que escucharlo sí o sí. -Eso es parte de tu prueba. Tú misma debes conseguir algo con el que hacerlo. Y debe ser de mi gusto, nada de cositas pequeñas como un rotulador. Algo que de verdad te deje el culo dolorido.- sentencio Itzel. -Si ama, así lo haré.- la contesté sumisa, sabiendo que aquella chica me estaría escuchando. -Pues venga, sal del baño a cuatro ...
    ... patas y corre a cumplir con tu primera prueba.- me ordenó Itzel. Obedeciendo su orden, salí rápidamente del baño a cuatro patas, mientras ella me sujetaba la puerta. En el pasillo había dos chicos, que empezaron a reírse en cuanto me vieron con tal humillante acción. No les mire, me daba mucha vergüenza. Ya en el pasillo me puse de pies y corriendo me aleje de allí. Error. Ese vestido, como había dicho, no era para correr. -Ese culito blanco.- dijo uno de ellos. -Por qué no vuelves a cuatro patas y nos lo enseñas bien.- dijo el otro. -Gracias chicos, pero no puedo. Quizás otro día.- les contesté yo. No les hice caso, tenía orden de mi amo de ser simpática y obediente con todos los hombres de la universidad, pero tenía que cumplir algo más importante. Lo primero era conseguir algo con lo que Dani me desvirgara. ¿Pero el qué? En este tiempo había reunido un buen arsenal de juguetes eróticos por orden de mi Amo. Pero esta vez, él mismo me pidió que no llevara ninguno a la universidad. Pensé y pensé, pero no se me ocurría ningún objeto con la forma y tamaño adecuado para tal propósito. Que podría usar para que Dani me diera por el culo… Un pepino. Algo muy típico en cuanto a consoladores caseros se trataba. Pero estaba en la universidad… la cafetería. Allí daban comidas para alumnos y profesores, es posible que tuvieran. Pero… como iba a comprar un pepino en la cafetería de la universidad. Pues con mucha vergüenza, pero debía intentarlo. Me dirigí hacia allí. Había una fila de gente ...
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