1. Qué fácil es el sexo, parte 3 – Cristian.


    Fecha: 19/04/2019, Categorías: Gays Autor: Danielgay18, Fuente: SexoSinTabues

    ... mensaje a Darien y esperé a que llegara; Mi corazón latía con fuerza y de solo imaginarme la noche que tendría se me ponía dura la verga; estaba ansioso, quería que Darien me cogiera y quería cogérmelo, como siempre hacíamos. Tocaron la puerta y, al abrirla, vi a Darien sonriendo con una camisa pegada que remarcaba su pecho musculoso y sus grandes brazos; traía un pantalón de mezclilla muy pegado a sus piernotas y en el que se marcaba un bulto inmenso. Sentí como mi pene se comenzaba a poner duro; quería arrancarle la ropa y comérmelo ahí mismo, pero me resistí y lo invite a pasar. -¿Quieres un vaso de agua? -Quiero dejarte lleno de leche Darien me empujó con violencia al sofá y se quitó la camisa mostrándome su cuerpo marcado y sus brazos gruesos; me quité la camisa y él se lanzó sobre mí y comenzó a lamer mi pezón que succionaba y chupaba como si fuera una mamila al mismo tiempo que me pellizcaba violentamente el otro. Me mordía el pecho mientras mis manos comenzaban a recorrer su espalda marcada y gemí cuando sus dientes presionaron mi pezón entre ellos, luego él se bajó el pantalón de golpe y presumía como su erección se marcaba en su bóxer rojo; nos pusimos de pie y comenzamos a besarnos mientras él me apretaba las nalgas sobre el short y yo metía mi mano en su ropa para sentir las suyas. Sentí sus dedos intentando abrirme las nalgas y notaba como sus manos me jalaban para restregarme su verga en mi cuerpo; sus dedos recorrían mi culo y tanteaban mi ano mientras que ...
    ... mis manos se paseaban por toda la superficie de la piel firme de sus nalgas. Darien me tomó por los hombros y me lanzó al piso, caí de lado y, desde abajo, vi cómo me miraba como si yo fuera un objeto. -Ven aquí, perrita, desléchame A gatas me acerqué a él y comencé a chuparle su polla dura sobre el bóxer, Darien me jaló el cabello, separándome y me gritó: -¿No entiendes? Desléchame maldita perra Realmente me asusté, nunca en las veces anteriores Darien me había tratado así, siempre había habido un trato implícito en el que ambos nos reuníamos, nos cogíamos mutuamente un par de veces, quizá nos orinábamos o cumplíamos algún otro fetiche y listo; pero debo admitir que, aunque me sentía asustado, que Darien se comportara como un macho dominante y me tratara como un objeto me llegaba a excitar. Le bajé el bóxer y sin perder tiempo me metí su polla babosa y gorda a la boca: su verga morena de 19 centímetros pero casi tan ancha como un pepino mediano apenas me cabía, con dificultad me metía y sacaba esa vergota presionando con mis labios y jugando con mi lengua su glande cabezón que estaba lleno de líquido preseminal: su polla brillaba por la cantidad de jugo y saliva que tenía y sabía saladita, muy rica. Lamía su cabeza como si fuera un helado y le daba besos desde la punta hasta la base para terminar metiéndome sus huevotes peludos a la boca; luego de sorpresa, Darien me tomó de los cachetes y presionó mi cabeza para evitar que me moviera y sin avisarme comenzó a cogerme con ...
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