Mi primera vez - Relatos Eróticos

Mi primera vez

Todo inició cuando yo tenía 20 años, era un joven relativamente normal, un poco tímido pero sin mucho interés por la homosexualidad, creo en el fondo de todos siempre hay cierta curiosidad normal, pero no era de mi interés, yo iba a la escuela y por las tardes y fines de semana trabajaba en un video club,ahí fue donde conocí a la persona que me inició, ya había tenido relaciones con mujeres y me encantaba, aunque no tenía una pareja y bueno todo cambió un día en el relato que leerán a continuación. Yo trabajaba en el videoclub y era cordial con todos los clientes, un hombre de unos 35 años iba cada viernes y llevaba 3 o 4 peliculas, platicabamos lo normal, y todo cambió un día que estando sólos y ya con cierta confianza de meses de verlo, pues al momento de yo llenar la nota con las películas que llevaría, el me empezó a acariciar un brazo, yo me quedé helado y no supe que decir, cabe mencionar que tengo brazos muy velludos y a mucha gente ( hombres y mujeres) les llama la atención, así que no dije nada, él me acariciaba los vellos de los brazos, cuando termine de escribir, me soltó, me pagó y se fue. Yo me quedé pensando, ¿Que había sido eso? él no parecía gay, bueno me dije a mí mismo, habrá sido curiosidad por los vellos y así quedó la cosa. El siguiente viernes regresó y sucedió lo mismo, de igual forma no supe que hacer ni decir, así que no dije nada, él al ver que yo no decía que no, me tomó la mano, yo me quedé helado nuevamente y dije: !ah caray, si es gay! eso ya no ...

... era una caricia digamos "normal", yo no conocía nadie gay, había escuchado historias que el sexo gay era muy satisfactorio, por ser anal, pero realmente no me interesaba mucho, total, termine de escribir, me pagó y se fue. Yo me quedé pensando y empezó a darme una curiosidad real de como sería tener relaciones con un hombre, la siguiente semana él no fue, así que me quedé con las ganas de una u otra forma como que me excitaba, y la curiosidad crecía, para no hacer la historia larga, ésto sucedía cada vez que iba, si no había nadie mas en el local, me acariciaba el brazo y la mano, y me coqueteaba un poco, yo nunca supe que decir, así que solo me reía cuando decía algo o lo dejaba tocarme, pasaron meses con ésta situación y mi curiosidad se convirtió en ganas. Lo que tenía que pasar pasó un día sin planearse, casualmente yo había tomado un par de cervezas (siempre el maldito o bendito alcohol), era sábado, y él se apareció por ahí, no había nadie más en el local, tomó sus películas, al ir al mostrador, me acarició, yo le sonreí, se dió cuenta del olor a licor y me dijo: "oye un día de éstos deberíamos de ir a dar una vuelta por ahí" y bueno por primera vez le respondí, le dije: ¿una vuelta? ¿a dónde o que haríamos?, él ya se iba y al oír eso se regresó como impulsado por un resorte, invirtió meses en seducir al muchacho virgen y al fin obtenía respuesta, me tomó de la mano y me dijo: "mijo, solo te puedo decir que la pasaríamos muy bien", yo le respondí: ah si, y porque no la ...