1. Me hacía bullying, hasta que un día le rompi el culo.


    Fecha: 20/04/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... pantalón y el boxer, comenzó a masturbarme lentamente y se metió mi verga a la boca, yo no hacía nada más que dar unos pequeños gemidos, y moverme mientras metía y sacaba mi verga de su boca. En ese entonces mi pene no era muy grande, me medía unos 14. 5cm, pero aún así le costaba trabajo meterselo completo a la boca. Me la estuvo mamando unos minutos, en eso el estado de shock en el que estaba se me pasó, pero aún así no terminaba de creer que el que me estuvo haciendo bullying por tanto tiempo fuera el que en ese momento me estaba gimiendo mientras me mamaba el pito y me besaba los huevos. Le dije "me voy a venir" y en la última palabra me salió un gemido pequeño, se lo dije porque pensaba que tal vez no le gustaba que se corrieran en su boca, pero contrario a lo que pensé, comenzó a mamarmele aún con más exitación. No pude aguantar más y me corrí en su boca mientras los dos gemíamos, dejó de chuparmela y me estaba masturbando, mientras saboreaba y tragaba todo el semen que le había dejado en la boca, nos mirabamos fijamente a los ojos y nos dimos una sonrisa, me exitaba mucho ver como a esa zorra le encantaba saborear mi leche calientita. Él se quitó la ropa, y yo lo que me quedaba de ropa, los dos la pusimos en el suelo, y empezamos a besarnos mientras sentía como unas pequeñas gotitas de mis mecos aún seguían en sus labios. Él se puso en cuatro sobre la ropa que dejamos tirada, no me había imaginado que aquel tipo tenía un culo tan rico, tenía las nalgas no tan grandes ...
    ... ni tan pequeñas, redonditas y paraditas, a demás su ano se veía del mismo tono de su piel, limpiecito y listo para que yo pudiera pasar mi lengua por ahí. Comencé a dilatarlo acariciando su hoyito, los dos jadeabamos de exitación, comencé a besar sus nalgas mientras mi boca se iba acercando a su ano, estuve estimulandolo pasando la lengua y acariciandolo con mis labios, de oír como gemía me puse muy caliente y le metí mi lengua a su hoyito, el gemido que dio fue tan rico que aún lo puedo recordar, a demás quién diría que alguien que tenía una voz tan grave pudiera gemir como toda una putita. Depués de comerle el culo, procedí a a meterle mis dedos, pero no esperé a que se acostumbrara a un solo dedo, le metí mis dedos anular y medio, y él gemía de placer y a la vez de dolor. Aclaro que no soy sadomasoquista ni me gusta el bondage, pero ver que le dolía me encantaba, porque me encantaba ver como alguien alguien que me estuvo haciendo pasar tantos malos ratos al fin estuviera entregandose a mí. Después de un rato de meterle los dedos y comerle el culo, los dos estabamos listos para la penetración. Le metí la verga, y era bastante placentero ver como se estaba llenando de placer mientras penetraba su delicioso culo de zorrita. Logré que llegara al orgasmo y se vino en una cantidad bastante considerable, yo me vine dentro de él, y empezó a gemir como putita. Luego lo volteé y le dije "quién es el putito ahora?" él me dijo "yo, me encantó" y nos besamos. Luego nos vestimos y nos ...