1. Emy, primera mujer. Maestra de sexo y de vida


    Fecha: 20/04/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    La síntesis no es mi fuerte, los hechos ameritan no hacerlo a la ligera, cargados de emociones, empapados de pasión, despertar al deseo más auténtico, ella. Este no es un relato erótico más, sino la memoria viva de una relación que pervive en el corazón y el deseo de un hombre, que trasciende el tiempo y la pasión, que saltó las barreras de lo convencional, esta fue la historia que me marcó en placer del erotismo y del sexo, el cómo se debe tratar a una mujer. Antes de iniciar el relato quiero dedicárselo a Lily, que fue la mujer madura que me hizo hombre en todo el sentido y la extensión de su significado, que aún hoy sigue siendo una referente, fuente de inspiración y la preferida en mis deseos más profundamente eróticos. Decirles a las lectoras que todas la vivencias volcadas en esta historia son totalmente auténticas, es innecesario, del relato se desprende por sí sola lo auténtico, la síntesis no es mi fuerte, la intensidad de los hechos ameritan no hacerlo a la ligera, cada uno tiene su connotación vivencial cargado de emociones, empapados de pasión de un joven en su despertar al deseo más auténtico. Mi padre, viudo, dedicado a la exploración de petróleo, pasa gran parte del año fuera de casa, por esa misma razón encomendó los cuidados de su único hijo al tío Vicente, éste fue la imagen visible de la figura paterna, Emy la vecina hizo las veces de asistente y hasta de madre sustituta, su hija compañera y hermana de la vida. Este es el ámbito donde se gestionará ...
    ... infancia, pubertad, con sus atenciones y cuidados fui creciendo, sus enseñanzas de mujer y de hembra me hicieron hombre, su hombre: Desde los tiempos de púber consideré a Emy, como a “la tía Emy”, mujer súper atractiva que concentra todos mis deseos y fantasías en mi formación camino a la adultez. Al calor del crecimiento su voluminoso pecho se agiganta en la calentura adolescente, la recurrente imagen de sus mamas son temática para las poluciones nocturnas. Sé bien que ella no había pasado por alto este significativo detalle, y estimo que desde que aparecían los vestigios de que el niño se hacía hombre sus atenciones fueron tomando otro sentido, más protector, más de mujer. La noche anterior había asistido a la fiesta de egresados, esa fiesta donde el descontrol y el exceso es lugar común. Esa mañana del día siguiente, en realidad más de medio día, se apareció en mi habitación la tía Emy, seguro estuvo viéndome dormir un buen rato, pues cuando pude despegar los ojos, lagañosos, pude vislumbrar su silueta recortada en el marco de luz de la puerta. - Qué buena noche pasamos, eh!! A medio despertar no entendía a qué se refería, hasta que se queda mirando la “carpa”, elevación de la sábana por la erección matinal. La mirada seducida por mi erección me ponía algo inquieto, tanto que siento como la erección se agita por sí misma, tal respondiendo a la emoción de su mirada. - Muchas chicas? - No, no, ninguna, solo tragos y un poco de “franeleo” (faje, caricias) pero no pasó de ahí. - Qué ...
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