1. Chocolate


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Sexo Oral Hetero Autor: JulioG, Fuente: CuentoRelatos

    ... te gusta.- te digo guiñándote un ojo… Das un suspiro y sonríes. -Mmm… Túmbate. -me dices Lo hago quedando a la espera de ver lo que te propones. Te veo que te giras para coger tu helado favorito. Veo marcarse tu sonrisa en tus labios según te vas acercando a mi. -Cierra los ojos. –Te obedezco. Oigo como destapas el bote y enseguida siento un tremendo frio en mi pezón derecho. Al poco noto una presión cálida abarcar mi pezón succionando el helado. Tu lengua acariciándolo. Endureciéndolo más. Noto trozos de helado por mi pecho. Frio intenso. Calor y la suavidad de tus labios. Dulces besos. Calientes… Tu lengua me limpia de helado. Me chupas por toda mi piel. Haces que se erice. Me excitas. Hasta que siento ese frio en mi polla. Lo noto en mi glande. Me viene un escalofrío. Y enseguida la tremenda sensación de calidez de tu boca tragándose mi polla y helado a la vez. El contraste seguido del frio y tu calor al chupármela es sensacional. El goce es tremendo. El placer es delirante. -Mmmmmm… ¡Dios! ¡Qué gusto nena! Siento de nuevo frio. Ahora en mi pezón izquierdo. A la vez tu otra mano juega con mis huevos. Y tu boca de nuevo apaga ese frio con un sensual y cálido beso en mi pezón. Repites el frio en mi glande y vuelves a chupármelo varias veces haciendo que disfrute como nunca. Gozo. Gimo. Chillo tu nombre cada vez que siento como haces entrar en tu boca mi polla. -¡Siii! Mmm… Siento la calidez de tu saliva y tu lengua. Cierro los ojos cuando noto como tus labios presionan sobre ...
    ... mi glande para recoger el frio helado. Frio y calor. Una y otra vez. Me llevas al delirio de la lujuria. Me vuelves loco. Me agarro a las sabanas cuando la sensibilidad de mi polla no puede aguantar más. Pero las caricias de tu lengua no paran. Sigues. Lames y lames. Chupas lentamente toda la longitud de mi pene recogiendo todas las gotas de tu helado preferido. Hasta las que han caído en mis huevos. Los chupas y lames también con paciencia. Y de nuevo el delicioso martirio del frio que sé que vendrá recompensado por la succión de tus calientes labios. Haces que tense mi cuerpo del gusto que recibo. Que enrede mis dedos entre tu melena y presione ligeramente tu cabeza contra mi pelvis acompañando tus movimientos. -¡Dios! ¡Nena! Que gusto. Mmm… -Sigue preciosa. Sigue. Tu dedicación para darme placer no tiene fin. Es la mejor mamada que me has hecho nunca. Sigues y sigues jugando con tu lengua recorriendo la piel de mi polla. Provocando que cada vez esté más y más excitado. Que mis gemidos suban de volumen. Que me retuerza del gusto entre las sábanas. Y cuando notas que me tenso. Que mis huevos están prietos. Que empiezo a elevar mi pelvis. Que chillo tu nombre. Que te pido que sigas. Que no pares. Aceleras los movimientos de tu boca. Sabes que mi momento está cercano. Me conoces. Y sabes que enseguida me derramare en tu boca. Que te llenare de mi leche. De ese líquido que tanto te gusta. Así que tus manos se suman al momento final apretando el tronco de mi polla y mis huevos. ...