1. Una noche diferente con los amigos de mi esposo


    Fecha: 05/09/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... gruesa.“Este culito tiene hambre y yo le voy a dar de comer” Dijo Pablo sonriendo mientras comenzaba a moverse lentamente, entrando y saliendo con suavidad.Sentí un placer inusitado, me encontraba dominada y cautivada por los dos amigos de mi esposo, que ahora me miraba fijo, con una mirada de reproche, como si yo fuera la culpable de todo.Entonces giré mi cabeza hacia Pablo y le pedí a gritos que me rompiera bien el culo, que era suya, que me cogiera todo lo que quisiera, que la suya era la mejor pija que me había cogido…Pablo sonrió y miró fijamente a Víctor, mientras comenzaba a bombearme el culo con más violencia y rapidez.De repente me la sacó del culo y me hizo arrodillar frente a él y a Juan Carlos. Los dos comenzaron a masturbarse, obligándome mantener mi boca abierta para recibir sus descargas de leche. Yo mientras bajé mi mano y comencé a acariciar mi clítoris, buscando el tan ansiado orgasmo que todavía no había llegado.Por fin mi orgasmo comenzó a manifestarse, mi voz entrecortada se hizo jadeante y el clímax me ...
    ... envolvió completamente¸ sentí como se me erizaba hasta el último rincón de la piel. Finalmente con un largo gemido expresé que estaba acabando y ahora mis manos se cerraban en torno a algún pedazo de tela, pero tenía los ojos cerrados e imaginé entonces que podía llegar a ser una de las remeras de los dos hombres.De pronto pude oír a lo lejos una música que me resultaba vagamente conocida. Pronto la reconoció como la música de mi despertador que sonaba todas las mañanas.Cerré mis ojos todo lo que pude, tratando de ignorar ese sonido agudo, pero en un instante mis dos nuevos amantes se evaporaron en el aire.La música se hizo insoportable, hasta que por fin me animé a abrir mis ojos. Me encontré acostada en mi propia cama, con mis manos todavía aferrando las sábanas como producto de mi intenso orgasmo.“Por favor, cambiemos el ruido horrible de ese aparato” Dijo Víctor a mi lado, a medio despertar.Entonces, todavía con mis piernas temblando después de semejante orgasmo que había tenido en mis sueños, comencé a levantarme de la cama… 
«1234»