1. Si mamá, me estoy masturbando


    Fecha: 30/10/2017, Categorías: Incesto Lesbianas Autor: RaxterTales, Fuente: CuentoRelatos

    ... vellos. Ver a mi madre en esa forma me estaba calentando mucho. Me comenzó a mostrar cómo se tocaba el clítoris, chupaba algunos de sus dedos y los introducía, se daba pequeños golpecitos, su vagina era diferente a la mía, tenía sus labios un poco afuera, mi madre emitía pequeños gemidos, yo estaba embobada viéndola, no sé qué me pasó que puse una mano sobre sus tetas y las apreté, ella solo me volteo a ver y me sonrió, se levantó su blusa con su brasier y me dijo que siguiera, le apretaba los pezones, las amasaba, sus pechos estaban duros por el ejercicio, sus pezones totalmente erectos, tenía un cuerpo que cualquier veinteañera le gustaría tener, le dije que traería algo, mi madre no contesto, ella seguía poseída por el placer. Fui a mi baño y traje un vibrador rosa que debía medir unos 15-17 centímetros, volví y nos dimos una mirada de complicidad, me coloque entre sus piernas y poco a poco lo metí en su coño, que ya estaba algo brilloso, comencé un mete y saca. - ¡Uff! Sigue así hija. - jaja ¿Te gusta mami? - Si, así, más rápido, ¡Uff! qué rico se siente. Ella solo cerraba los ojos y se movía al ritmo del vibrador, teníamos unos tres minutos cuando me aviso que estaba por tener un orgasmo. - Aaaaa, me corro, si, si,. Yo aceleraba el ritmo y le tocaba sus clítoris cada vez más rápido, en eso dio un grito, saque el vibrador que brillaba de líquidos, algunos chorros se resbalan por su vagina. - Uuf!, cómo lo disfrute. — Ya veo dije mientras le mostraba el vibrador y mis ...
    ... manos empapadas de su jugo. - Espérame aquí. — dijo mi madre. Se fue a su habitación, me acomode en la cama y me puse a reflexionar lo que acabamos de hacer, mi piel estaba muy caliente parecía que tenía fiebre, me seguía tocando, disfrutando como ningún otro día, en eso llegó mi madre con algo que me sorprendió. - ¡Taran! — Dijo en forma de presentación mientras un pene negro de hule de unos 30 centímetros o más era sostenido por ella. - ¡Mira quién es la golosa! Se acercó, abrió mi coño e intento introducirlo. - No me va a caber. - Le puse lubricante, tú disfrútalo. Lentamente lo fue metiendo, ¡Uff! Me sentía completamente llena, me arqueaba del placer, mi madre comenzó a acelerar el ritmo, me hacía gemir tanto que hasta los vecinos debieron escuchar. - ¿Te gusta cielo? - oh mierda, si, mami, sigue, qué rico. Aquel pollón negro apenas entro unos 15 cm, mamá se levantó y se puso en posición de tijeras conmigo, se lo introdujo ella y comenzamos a movernos, en un momento nos vimos a los ojos, nuestras caras quedaron tan cerca que nos comenzamos a besar apasionadamente, la saliva salía de nuestras bocas, nos chupábamos la lengua, me sostenía del cuello, lamía mi cara, salimos del consolador, y se subió arriba de mí, continuamos besándonos mientras nos tocamos el coño. Se bajó y comenzó a chupármelo, parecía una hambrienta, le escupía, lo dejo babeado, lo quería devorar, ya no éramos madre e hija si no dos mujeres follando, volvió arriba, enredó sus manos en mis coletas y nos ...