1. Me dicen -Lobuna-, pero soy...


    Fecha: 28/04/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Para poder completar la frase del título, necesitaré hacer un poco de historia. Llegué a Puerto M..., en el sur argentino, a los cuatro años. Papá, empresario pesquero, rompió con mi madre cuando yo tenía esa edad y a consecuencia de ello, el suegro lo quiso sacar del negocio. Mi viejo lo madrugó: llenó una valija de billetes, abordó el mejor barco, me cargó en él, y se fue lo más lejos que pudo. Una vez aquí, con el dinero que trajo consiguió papeles fraguados, compró casa, comenzó a trabajar, años después se convirtió en propietario de una rentable empresa. Abandonado el idioma inglés para siempre, el uso del lunfardo argentino multinacional sumado al inocultable acento gringo, acarreó al bondadoso gigante Colin D..., el sobrenombre "Culín" ideado por pescadores bromistas. Lo primero que hizo mi padre, parco y práctico, fue conseguir mujer que se encargara de la casa, al tiempo que de nosotros dos (en todos los aspectos)Eligió a una "chilote" dotada de contundentes atributos físicos, vigorosa como pocas mujeres he visto. Alternando en el aprendizaje, con Dolores en las pesadas tareas domésticas y con el viejo en la no menos ruda labor marinera, me convertí en hembra de fortaleza superior a la de muchos machos. Una "camionera", como dicen por aquí. Se me obligó a completar el secundario. Cuando al terminarlo en menor tiempo del necesario creí quedar libre para hacer lo que quisiera, recibí la ingrata noticia de que me esperaba la universidad. Chillé y protesté en vano, no ...
    ... hubo manera de convencer al tozudo de mi padre, quien quería que aprovechara la enseñanza gratuita.Desde muy pequeña me gustaron los fierros, mascota de los mecánicos náuticos, se me permitió manejar herramientas tan pronto las pude cargar. Desahuciada, fui la única mujer inscripta para Ingeniería Mecánica en la ciudad de La Plata, con dos condiciones so pena de fugar en cuanto me fuera posible: nada de vivir en pensión o departamento para estudiantes y tener motocicleta para desplazarme a mi antojo. El viejo compró - por cuestiones de precio - una casa quinta en Punta Lara, que aunque algo alejada de la facu eso se compensaba con la veloz Triumph de dos cilindros en V adquirida en Baires. Hinché hasta que pusieron la moto en M..., cargué en el sidecar mis petates, lo cubrí con lona impermeable por si llegaba a llover en el camino y ante el asombro general partí de motociclista. Punta Lara me gustó un montón, casi desierta fuera de estación y aire fresco de río que me hacía sentir como en casa. La idea era devorarme la carrera para volver a los pagos lo más rápido posible... ¡Y heredé la tozudez!Muy poca joda, por lo tanto. Pero allá había muchos jugadores de basquet y no pude resistir algunas propuestas. Les cuento que mido 1,87, peso más de 80, de musculatura bien definida, facciones estándar, huraña... eso deja escaso margen para ligar pierna. Cursaba materias de segundo año cuando decidí entregar el virgo. Fue un aceptable ejemplar con más de 100 kg distribuidos en 2 m, el ...
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