1. Invocando a un demonio


    Fecha: 29/04/2019, Categorías: BDSM Autor: huelepie, Fuente: SexoSinTabues

    A altas horas de la noche un joven está sentado frente a su ordenador. Su nombre es Carlos, tiene 20 años. Es un chico delgado y pálido de piel debido a que no sale mucho. Hace tres meses dejó la universidad y desde entonces no sale de su casa más que para comprar comida dos veces a la semana. Vive solo en un piso pequeño que pagan sus padres que aun creen que asiste a clase. Carlos llevaba jugando dos horas a videojuegos y empezaba a aburrirse. Cerró el juego y abrió el navegador. Siempre que se aburría y no sabía que hacer acababa visitando la pagina de 4chan, donde siempre encontraba algo interesante. Empezaba visitando el tablón random, tenía un poco de todo, humor, fotos sugerentes, videos porno. Para Carlos era como un calentamiento. Cuando ya había visto todos los mensajes le llamó la atención el último mensaje del tablón, una imagen con un círculo con caracteres sobre un fondo negro. El texto que acompañaba la imagen decía "Como invocar a un demonio". Le pareció interesante y pinchó en la imagen para ver toda la información. Era un tutorial que explicaba como invocar a un demonio para pedirle favores. Carlos lo leyó todo y pensó que podría hacerlo, no creía en estas cosas pero se aburría tanto que pensó que por lo menos estaría ocupado un rato. Buscó todos los materiales necesarios, velas, un espejo e incienso. Las velas y el espejo los encontró rápido pero el incienso tuvo que buscarlo más. Recordaba que una anciana le dió un paquete a cambio de unas monedas una ...
    ... de las últimas veces que salió a comprar. Finalmente encontró el incienso. Fue corriendo a su cuarto y dispuso todo como decía el tutorial. El cuarto estaba inundado de velas, había impreso unos símbolos y los había puesto en el suelo. Carlos estaba sentado en el centro y en frente tenía un espejo. Toda la habitación olía a incienso y hacía que costara respirar. El siguiente paso era leer una especie de oración varias veces. Leyó las palabras con un poco de dificultad ya que el calor de las velas y el incienso le habían secado la boca. Todo quedó en silencio al terminar, la habitación estaba en penumbra apenas iluminada por las velas. Carlos solo escuchaba su respiración cada vez más costosa, expectante a que algo acurriese. Se estaba impacientando y cuando pensaba levantarse y dejarlo todo escuchó una voz profunda. -¿QUIÉN ME LLAMA? La escuchaba como si surgiera dentro de su cabeza. El terror se adueñó de Carlos, no esperaba que funcionara. Había leído que lo más importante era descubrir el nombre del demonio para poder tener control sobre él. Pero el miedo le impedía hablar. -¡HABLA MORTAL! -Mi nombre es Carlos. -Había hablado tan flojo que casi ni él escuchaba sus propias palabras. -¿POR QUÉ ME HAS LLAMADO? -¿Cúal es tu nombre? -Carlos recordaba que lo principal era descubrir su nombre. -NO TE DARÉ MI NOMBRE, NO PERMITIRÉ QUE UNA SIMPLE ALMA MORTAL ME DOMINE. Se fijó en el espejo. En lugar de reflejase, una sombra ocupaba su lugar. Tenía forma humana pero no se podía ...
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