1. El apartamento con la golfa fantasma


    Fecha: 29/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Fantasías Eróticas Autor: tanga_lujurioso, Fuente: CuentoRelatos

    ... β€” chilló lascivamente la zorra β€” ¡joder que sí!, ¡vaya pollón que tengo!, ¡nunca nadie me lo había puesto así! β€” aluciné al ver como tenía de grande, duro y largo mi rabo La zorra espectral, atrapó mis manos y las llevó en dirección a sus tetas y pude advertir cuan grandes y apetitosas eran β€” No veo tus tetas, pero puedo apreciar que son tetazas, ¡cuánto me gustan! β€” exclamé lascivamente Advertí que se estaba posicionando a horcajadas sobre mí, para empezar a botar con mi muy duro rabo tan brutal β€” ¡joder, cabrón, como se te ha puesto de dura, canalla! β€” declaró la zorra entre gemidos. La zorra se posicionó sobre mí a horcajadas y agarró mi rabo para clavárselo hasta el fondo β€” ¡Augh!, ¡que pollón tienes, maricón!, ¡me mas a romper, hijo puta! β€” aulló la zorra lascivamente β€” ¿No lo querías muy brutal?, ¡pues toma rabo de piedra, zorra! β€” chillé lascivamente La zorra empezó a botar con mi rocoso y pétreo rabo de semental dentro de su profundo coño y empezó una libidinosa y lasciva sinfonía de más de cien mil vagidos, ayes, jadeos, gemidos, berridos y mil gañidos sexuales presos del libidinoso momento que estábamos pasando β€” ¡hijo puta, que bien me jodes canalla! β€” berreó la zorra fantasmal lascivamente β€” ¡que gustazo me das, cacho cerda!, ¡toma rabo, puta! β€” bramé lujuriosamente β€” ¡dame tu rabo, sucio canalla!, ¡haz de mi tu puta, cerdo! β€” berreó la zorra libidinosamente β€” ¡siii!, ¡toma rabo, guarra!, ¡gózame, cerda!, ¡toma polla, golfa! β€” clamé impúdico β€” ¡dame tu rabo, ...
    ... cabrón!, ¡lo necesito ya!, ¡dame rabo, no pares, cerdo! β€” chilló la zorra entre mil vagidos sexuales A la vez que botaba y saltaba esta zorra libidinosa y fantasmal con mi fuerte rabo, ambos teníamos una brutal lujuria y nos insultábamos sexualmente presos de la libertina lubricidad de nuestros cuerpos en celo. Después de haber botado con mi rabo dentro de su cuerpo, la zorra me tomó de la mano y se puso a cuatro patas para que la siguiera jodiendo a estilo perro y luego petarla el ojete, pues la muy guarra, se moría por que la entaponara el ojete con mi rocoso rabo y hacerla aullar de placer β€” ¡vamos, so cabrón!, ¡cambiemos de postura! β€” conminó la zorra entre gemidos β€” ¡si, puta, si!, ¡te voy a dar más rabo, so cerda! β€” acaté contento Una vez tuve agarrado el lascivo cuerpo de esta libidinosa cerda en celo de las nalgas, empecé a palpar con mi enhiesto rabo cual era el agujero del coño para proseguir y repetir la brutal y depravadaatizando jodienda que la estaba β€” ¡uuhmm, como la noto como entra, canalla!, ¡que bulto tan brutal! β€” advirtió la zorra lascivamente β€” ¿te gusta, eh, guarra?, ¿te gusta mi rabo, puerca? β€” β€” ¡claro que si, canaallaaa! β€” mencionó la zorra entre cien deliciosos gemidos de placer Comencé a perforar lenta y pausadamente mi duro y erecto rabo dentro del profundo coño de esta zorra licenciosa y viciosa y ambos comenzamos a proferir unos colosales bramidos, gañidos, berridos, chillidos y cien jadeos sexuales mezclados lujuriosamente con insultos sexuales β€” ...