1. De mal cogida a amante multirogásmica


    Fecha: 30/04/2019, Categorías: Infidelidad Sexo Interracial Autor: manubella, Fuente: CuentoRelatos

    ... tímidamente. A mi novio se lo había intentado hacer, pero no me llamo la atención. Ahora era diferente. Quería mamar esa verga, deseaba hacerlo. Luego de ensalivarlo muy bien lo chupe como frenética obteniendo de Jose una sonrisa de satisfacción como premio. Pero a él no le gustaba el papel pasivo así que se acomodó junto a mí y comenzó a besarme la concha que aún no se recuperaba del orgasmo que acababa de tener y la empezó a besar, a morder ligeramente mis labios y acariciar mi clítoris. Metió sus dedos en mi vagina y siguió con sus besos en mi concha. A pesar de que me quería concentrar en mamársela como la perra en celo que me sentía junto a él, su trabajo en mi vagina me impidió seguir, y solo puede seguir emitiendo gemiditos y separarme de su hermosa verga para tener mi siguiente orgasmo. Nuevas contracciones de mi vagina, nuevos movimientos convulsivos, la incapacidad de hacer algo que no fuera sentir ese inmenso placer y mis piernas que se sacudían con fuerza. Mi orgasmo terminó con una nueva sensación de que orinaría y la salida de una cantidad abundante de líquido de mi vagina, como si me hubiese orinado, cayó sobre el rostro de Jose que se rio ante la situación. Yo me sentía apenada. Había hecho un squirt. Lo había visto en películas porno, pero pensé que algo voluntario para aumentar la intensidad de la escena. Me daba cuenta de la manera más placentera que no. Pasado unos segundos siguió moviendo los dedos en mi vagina. Pero yo deseaba su pene, que digo pene, ...
    ... esa VERGA!! Tímidamente le pedí: -José, quiero sentirte adentro, métemela!! Jose muy atento se ubicó junto a mi en posición de cucharita, la puso en la entrada de mi vagina. El tamaño me asustaba un poco pues obviamente era más grande que el de mi novio, pero la excitación podía más. El la deslizó lentamente yo fui sintiendo un ligero dolor morboso, que era más placer que otra cosa. Finalmente, me la metió toda. ¡Qué placeeerrrr!!! ¡Sentí un pequeño orgasmo cuando la metió hasta el fondo y sentí que mi pequeña vagina se permitía albergar a ese animal!!! Perdí por un momento la fuerza de mi cuerpo y quedé quita como un muñeco de trapo. - ¡Me encanta tu verga José, dame por favor amor, dame muy duro!!- le susurré José empezó lentamente, pero al ver mi humedad, que era inmensa, continuó su bombeo. ¡Qué puta maquina! El maldito negro feo lo sabía meter y ¡como lo sabía meter! ME bombeo muy rico, me daba duro y parejo. Esa verga de 18 cm gruesa venosa y dura, dura como una piedra. Le agarré as nalgas, eran grandes y duras. Ya sabía cómo mantenía ese ritmo. Con esas putas nalgas ricas. El no paró me dio parejo por hay tres minutos, pero duro, duro, en la habitación se oía el ruido de mis nalgas estrellándose contra su pelvis y sus huevos estrellándose contra mi vagina. ¡Qué rico! Yo gemía y con cada nueva metida me acercaba a un nuevo orgasmo. El cuarto de la noche. Un idiota en casi 6 años no pudo sacarme uno y José en una noche ya me llevaba por el cuarto. Que rico. Yo estaba hecha ...