1. En familia


    Fecha: 31/10/2017, Categorías: Incesto Sexo Oral Autor: FilosofoAullado, Fuente: CuentoRelatos

    ... trailero que te hacen tan sensual. No puedo con tanto calor y voy al refrigerador por hielo, está detrás de la casa; me paralizo al oír el sonido de tus tacones contra el piso, un sonido que ya reconocería en el mismo infierno. Sobre todo porque tú, sólo tú eres mi súcubo favorita. ¿Cuántas veces me has poseído en mis sueños? Ya perdí la cuenta. - Hola, primo. - Hola, prima. - ¿Qué haces? - Vine por hielo, estoy acalorado. - Yo también estoy caliente… - Eso no se oyó muy… - [Se ríe] ¿Cómo vas con las novias, primo? - Pura amiguita con derechos, ya sabes. - ¿Y cómo no te he conocido ninguna? - Las amigas con derechos no se presentan a la familia. - A mí se me hace que puro cotorreo. - La verdad sí. No tengo novia ni amiguitas. - ¿Entonces cómo le haces, primo? - Pienso en alguien. - ¿Piensas en alguien? - Sí - ¿Cómo es eso? - La imagino que viene gateando, desnuda, con sus brillantes ojos de color. Ella es más grande que yo, pero me excita mucho más que las chicas de mi edad… - Cuéntame más, primo. - No, ya me dio pena. - No te apenes, primo. Dime qué más le haces a esa mujer en tu cabecita loca. - Le muerdo la boca fuerte, mientras la sujeto del cuello, me entrelazo con ella en un beso violento y aprieto sus labios con mis dientes y siento su lengua bailando dentro de mi boca como una serpiente hindú. - ¿Después qué pasa? No soporto más, te atraigo hacia mí, sujetándote de la cintura, sonrío y sonríes; entonces clavo un beso en tus labios y muerdo tus labios, tal como ...
    ... acababa de relatar; aprieto tu cuello, es delgado y parece pequeño entre mis manos grandes, así meto mi lengua en tu garganta y después de juguetear un rato termino el beso apretando ligeramente la comisura de tus labios con los dientes. Suelto tu cuello y te doy otro beso, esta vez con mucha ternura, te agitas, aumentan los latidos de nuestro corazón; los latidos a esas alturas son una orquesta, un torrente de sonidos, la estridencia misma de los sentidos. Te sacas la blusa y compruebo que tu sostén es rosa. Lo desabrocho y quedan al descubierto dos de las tetas más preciosas que he visto en mi vida; los pezones son pequeñitos y rositas, tu piel es tan clara como la muerte, como la verdad verdadera, como el amanecer silencioso de la poesía. Meto tus pezones en mi boca y tú dices Pero qué tenemos aquí, acto seguido tocas el bulto en mi pantalón y comprendes que es un tributo hacia ti. Nunca en mi vida me he sentido más caliente y excitado, nunca había estado fajándome tan delicioso con una mujer tan hermosa como tú, primita. Lo tomas entre tus manos, ves cómo se hace cada vez más potente mi deseo por ti. Desabrochas mi pantalón y bajas mis boxers, tomas mi verga entre tus manos y la manipulas a tu antojo. Acaricio tus muslos, beso tu cuello y tus orejas, muerdo tus hombros. Agitas mi pene, lo pones duro. Bajo tus bragas y levanto tu falda, lo meto despacito, disfrutando tu mirada, tus labios que apenas tiemblan y el sudor que resbala en medio de tus pechos. Embisto cada vez más ...