1. Puppy-Sistter


    Fecha: 07/05/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues

    ... abotonados y como el Belga sentado de costado lamía su aún desenfundado pene pues esa protuberancia no dejaba bajar la piel que debía cubrirlo. , se puso de pie y vino a lamer su semen que todavía algo escurría de mi vagina. , teniendo ahí su aparato a mi alcance se lo tomé de entre sus piernas y doblándolo un poco para atrás se lo comencé a chupar, lo que él recibió muy bien quedándose tranquilito mientras yo hacía lo mío. , se la succioné, lengüetee y acaricié hasta que los otros dos se despegaron, para entrar al baño de esa casa a lavarme y luego ir a dejar a cada animal a su casa. Obviamente no fui a hacer las compras que tenía pensadas yéndome a descansar a mi casa y a meditar en lo que había hecho, que pese a lo aberrante que parecía y que casi el cien por ciento de la sociedad lo rechazaría. , concluí que no le había hecho daño a nadie y que los cuatro lo pasamos excelente. , solo que los dueños de la Golden luego se llevarían una sorpresa. , pero las razas eran casi las mismas así que no me preocupé más de aquello. Y al día siguiente luego de atender a todos los otros, saqué a pasear primero a la Golden y dejándola en su casa después pasé a buscar al Belga para llevarlo donde el Labrador. Estando ahí con ambos ...
    ... fue inevitable excitarme al verlos jugando y más que luego ellos se fueron a husmear en mi entrepierna y estando ya cebada con este placer no dudé en despojarme de mis ropas de la cintura para abajo y separando mis piernas dejarlos lamer a destajo mi entrepierna posicionándose uno por delante y el otro por detrás. Parece que pese a ser ambos mansos de todos modos predominaba la territorialidad entre ellos, pues el dueño de casa fue el primero en tratar de montarme parándose en dos patas y tomándome por la cintura, manteniéndose al margen (a un costado) el Belga. Sabía lo que el Labrador quería y yo también lo deseaba, entonces me bajé al piso en posición de perrita con mi trasero bien levantado y este perro no tardó en hacerme suya haciéndome gozar como una verdadera hembra de su especie. , percibí su nudo un poco más grande y no lo afirmé cuando se estaba volteando a sabiendas que no saldría, también teniendo la certeza de que el Belga estaba esperando su turno. Se acabaron las vacaciones de los dueños de estos y empecé a mirar con otros ojos al resto de los perros y a los de los nuevos clientes que iban llegando. Ya que decidí no vacacionar con mis amigas y trabajar de niñera-puta de perros todo el resto del verano. 
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