1. Confesion de un esposo


    Fecha: 08/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    No se cuando pasó realmente pero me hice adicto a los relatos eróticos de internet hasta llegar a pasarme horas buscando relatos y fantasear con ellos. En algún momento, no se cuando, comencé a fantasear con convertirme en un cornudo. Soñaba cada noche a mi mujer en manos de otros hombres, a solas y en algunas oportunidades participaba yo como esclavo de ambos o solo de mi esposa. En las noches, comencé a compartirlo con ella, en tono fantasía, creía yo, pero, lentamente se convirtió en una obsesión que hacia que cada noche con mi esposa, yo hablará solamente de esto en lugar de disfrutar del amor que sentía y siento por mi esposa, lo que llevaba, claro, a discusiones con ella. Al tiempo, de tanto insistir, mi esposa comenzó a acompañarme en esas fantasías, sin el animo de hacerlas realidad nunca, pero ella me amaba y me "soportaba" mi adicción. Al hacer el amor, en lugar de hablarle del placer que me causaba estaba con ella, le hablaba y le pedía que me dijera que estaba soñando o deseando algún otro hombre. Sin saberlo, estaba causándole a ella un daño, ya que ella aunque no aceptaría algo así, no crítica a quienes lo hacen. Simplemente no lo comparte. Es una gran mujer. Mis fantasías, en las que mi mujer estaba involucrada, llegaron a un personaje en especial, llamémosle JUAN, que tenia contacto diario con ella y que no le gustaba demasiado, pero a raíz de mis fantasías, llego a interesarle pero no más que eso. Hasta ahí era casi un juego. Pero lo más grave de todo empezó ...
    ... hace más de seis meses. Por razones de trabajo tuve que trasladarme al exterior quedando mi mujer en Argentina. Obviamente la distancia además de los sentimientos, afecta la parte sexual de una pareja y si es verdad que ambos somos "eróticos practicantes" Fue entonces cuando mi obsesión, "enfermedad", hizo que creará la situación más macabra que pude elucubrar en toda mi vida. Para mantener ese "erotismo" e incentivarlo, cree un personaje con una cuenta de internet e invité a mi esposa por mail a chatear. Como yo sabia, ella no le gustaba chatear pero poco a poco fuimos intercambiando información yo, desde mi personaje de internet y mi esposa. Obviamente la conozco y se sus puntos débiles y fuertes. Conozco que le gusta y que no le gusta en la vida y en el sexo. Se como reacciona a cada actitud de la otra persona. Así que se fue creando más y más una relación estrecha entre mi personaje, llamémosle JOSE y ella. Su honestidad sin igual hacia que ella me contará sus "aventuras virtuales" con JOSE y yo, desde mi papel de esposo, insistía con mis fantasías de saber que había estado en la cama con otro hombre. Todo esto había comenzado, pensé yo, como un juego y que lo cortaría sin mayores problemas. Llegue a comprar un conjunto de ropa interior y enviárselo a la casa para que ella lo usara y me lo mostrará a mi, como esposo, y que me dijera que se lo había regalado su amante virtual. Hice investigaciones sobre como se vestía, que hacia, adonde iba ella, para poder, desde mi papel ...
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