Mi nombre es Eduardo - Relatos Eróticos

Mi nombre es Eduardo

... mirarme y a mi me empezó a excitar sus miradas. Pensé que no había ningún mal en el abuelo y le seguí el royo. Me gustaba ser el cazado por un día. Aunque tenia muy claro hasta donde. Le di la espalda mientras me enjabonaba, me gire una vez y no le dio tiempo a apartar su mirada de mi culo. Me aclare con el agua y al mirar a la ventana algo me inquieto. La silueta ya no estaba. Antes había pensado que era una sombra pero no de persona, pero ahora se había movido del lugar. Me cubrí con la toalla y le pregunte si estaba solo. Se inquieto y me pregunto que porque lo preguntaba. Note como si mi pregunta le sugería una provocación. Se acerco muy cerca de mí y me puso las manos en la toalla. Estas muy mojado me dijo y me ayudo a secarme. Al principio me separe de el, diciéndole que se equivocaba. El me hizo la señal de silencio y sus manos recorrieron mi pecho. Me empezó a susurrar al oído mientras se colocaba a mi espalda. Sus manos descendieron suavemente hasta mi polla, agarrándola y masajeándola hasta conseguir mi erección. Estaba excitado apunto de reventar, me sentía frágil en aquella situación en la que yo solo me había metido. La toalla cayó y pego su polla a presión contra mi culo. Besaba mi cuello mientras con una mano se bajaba sus pantalones. Entonces note la presión de su miembro entre mis nalgas. Abrí los ojos y volví a ver la sombra en la ventana. Me separe de el diciéndole que no quería nada mas y que alguien nos miraba desde la ventana. Quiso seguir pero yo ...

... empecé a recoger las cosas. En ese momento me suplicaba que no me fuera que me pagaría que tenia mucho dinero. Le dije que a mi no me iba ese royo que había sido un error, que me había dejado llevar. Pidió perdón y me confirmo que el hombre que nos observaba era su pareja. En ese momento salio de la esquina, era mas joven tendría unos 45 años. Con mirada seria observaba y no decía nada. Desnudo cubriéndome mis partes recogía las cosas les pedí que me dejaran solo para vestirme. El otro me dijo con voz de comprensión que entrara dentro a vestirme. Entre al salón mientras ellos discutían fuera. Entro de repente el mayor y me dijo que lo sentía que era muy atractivo y que no se había podido contener al verme desnudo. No te vayas suplico te daré 400 euros si te quedas un rato. No soy una puta le dije pero el subió a 500. Mierda de dinero pensaba mientras me vestía. Le mire detenidamente y empecé a desvestirme. Otra vez desnudo me llevo a su dormitorio, me tumbo y empezó a chuparme la polla mientras sus manos recorrían mi cuerpo. De repente noto como me mordían el pezón, era el otro desnudo junto a mi. Estaba disfrutando como nunca de esa situación, aunque no me agradaba del todo estar en minoría. El mas joven me lamía el pecho mientras el otro seguía chupándome la polla. Los dos se encontraron en mi polla, el mayor le cedió mi polla al otro mientras el le tocaba su miembro. Note mas brusquedad en este y me corrí rápido. Me hicieron girar y ponerme de cuclillas con el culo en pompa. Me ...