1. Historias (VI)


    Fecha: 18/05/2019, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sorpresa. Quería que soltara la lengua, pregunté por el personal, para romper el hielo. Mientras ponía en marcha el motor me miro largamente-El personal y todo esta como lo dejo el difunto Señor, Señor-Se repitió. Me hizo gracia, así que sonreí. La carretera nos alejaba del aeropuerto y de la costa, la vegetación exuberante nos rodeaba. Sabia por la información del ordenador, que la finca tenia 1000 hectáreas, pero no se cultivaba nada ni se producía nada, costaba una buena cantidad de dinero él mantenerla. A las tres horas de camino y después de numerosas desviaciones, nos hizo llegar a una carretera asfaltada de unos tres metros de ancha solamente, una barrera se cruzo en nuestro camino. Al lado había una casa pequeñita, una mujer y dos críos estaban sentados en el porche, el guarda nos levanto prestamente la barrera. --Ya estamos llegando Señor-dijo Ramón. --¿ Por que esa barrera?. Pregunte. --Es el primer control, sobre todo esta ahí para evitar a personas que se hallan extraviado.-informo Ramón. Una media hora después llegamos a otro puesto de control, este era más riguroso, tres hombres uniformados, con rifles a la espalda lo custodiaban. Una larga cerca de alambre doble se perdía a ambos lados del puesto de guardia. También creí oír unos ladridos de perros. Me estaba intrigando tantísima seguridad. Sin decir palabra decidí que lo averiguaría por mí mismo, no le pregunte nada a Ramón. La carretera seguía con bastantes curvas, estaba perfectamente cuidada, una bóveda ...
    ... vegetal nos cubría. A luz de los faros del coche hacían que pareciera un larguísimo túnel. Amaneció rápidamente, dando una serie de matices y colores a lo que observaba. Diversos sonidos llegaban amortiguados a través de los cristales del coche. Ana y Michelle se habían dormido con las cabezas apoyadas una encima de la otra. De repente apareció una tercera barrera, mas que barrera eran unas puertas enormes de madera. Un guarda de seguridad, con ametralladora, pistola al cinto y radio. Esto es demasiado, pensé, mientras observaba una muralla de tres metros de alto hecha de ladrillos toscos, una senda pasillo corría paralelo cerca de ella por el exterior. Una vez franqueada, un bosque con especies no autóctonas se nos apareció a la luz cambiante del amanecer. Todo era césped, muy cuidado, no había hojas en el suelo. Caminos de tierra apisonada se cruzaban de un lado a otro. De repente una gran casa se apareció como por ensalmo ante nuestra vista. Grandes escalinatas llegaban hasta ella. Ramón bordeando la entrada nos llevo hacia un garaje subterráneo donde había varios coches más. Nos dejo en uno de los laterales, alfombrado que conducía a una puerta con ascensor. Desperté a Ana y Michelle. Ellas bostezando se bajaron del coche. Ramón nos abrió la puerta del ascensor, entramos y marco la segunda planta. Todo el personal estaba allí formado esperándonos. Me repuse de la sorpresa. Una mujer de unos cuarenta y cinco años, muy bien conservados, se adelanto inclinado la cabeza me ...
«1234...10»