1. Mi mecánico favorito


    Fecha: 18/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Siempre desde que era muy chica me habían llamado mucho la atención los mecánicos, con sus ropas sucias y sus manos manchadas de grasa.Ya felizmente casada, en una ocasión conocí un mecánico realmente caliente, viril y bastante lanzado. Con él comencé a perseguir mi fantasía juvenil de hacerme coger por un macho así, con sus manos grasientas…Una tarde, con el pretexto que no tenía otro momento disponible por mis horarios de trabajo, logré concertar un turno en su taller para que revisara mi auto, una vez que hubiera cerrado el local…Entré con el auto al taller y el mecánico, cerró el portón detrás.Había elegido vestirme con una falda muy corta negra con algo de vuelo, una blusa blanca de seda muy liviana, abierta y sin sujetador. Llevaba unas sandalias de taco que realzaban mis largas piernas y una tanga de hilo demasiado diminuta, casi inexistente…Esperé dentro del auto a que el cerrara el portón y se acercara al capot. En ese momento bajé del auto, dándole un buen espectáculo al hombre con mis largas piernas. Separé un poco mis muslos, permitiéndole una fugaz vista de mi breve tanga…Pude notar su mirada de lujuria clavada entre mis muslos abiertos…Me pidió que abriera el capot con la palanca. Lo hice a través de la ventanilla estirándome lo suficiente como para que él pudiera ver el nacimiento de mis nalgas.Luego puso manos a la obra mientras charlábamos y me iba indicando algunas fallas que podía tener el motor. Yo no le hacía demasiado caso, ya que nunca entendí nada de ...
    ... mecánica.Lo único que me interesaba de ese hombre era su cuerpo musculoso y sus manos grasientas…Me inclinaba sobre él como demostrando interés en el motor. Cada vez que lo hacía, él no perdía oportunidad de mirarme las tetas comprimidas dentro del escote.Por mi parte, podía apreciar que su tremendo paquete ya empezaba a abultar dentro de su mameluco de trabajo.Alabé su buena onda de atenderme fuera de horario, pero él me retrucó que hacía lo mismo con todos los buenos clientes, o mejor dicho, clientas…Entonces me miró con una sonrisa pícara mientras yo me acariciaba los pezones que con el calor agobiante de esa tarde, se me marcaran bien a través de la blusa, algo que pronto llamó su atención.Entonces decidí dar un paso más. Me senté en el lateral del auto, con una pierna doblada de modo que, si él se acercaba, vería mi tanga de hilo ya ligeramente húmeda, porque yo me estaba poniendo muy caliente.Pero el mecánico siguió en lo suyo, aunque mirándome de vez en cuando.Me levanté y di una vuelta por el taller para ver si había alguien más, pero no pude encontrar a nadie.Volví a acercarme, diciéndole que no sabía cómo podía agradecerle el favor tan grande que me estaba haciendo porque al día siguiente salía de viaje con el auto…Me paré casi pegada a él y entonces susurró que solo hacía falta una hora como agradecimiento, mientras se miraba su creciente paquete…Suspiré aliviada con ese comentario, que me daba vía libre a mi libido.Sin dejar de mirarlo a los ojos, le puse mi mano ...
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