ADIESTRAMIENTO DE UNA CASADA 1ª PARTE - Relatos Eróticos

ADIESTRAMIENTO DE UNA CASADA 1ª PARTE

... dije esperando la rección pero ella pues sabia que ella era quien debia de decirle a él que yo parara, no lo decía supe que él no imaginaba tampoco que su mujer llegaba a estos extremos, fui a la estanteria cogí una sabana limpia la extendí en el suelo, fui al frigo volvi con una crema hidratante, la solté de los grilletes, la puse a 4 patas sobre la sabana, le extendí suavemente la crema, sobre las zonas castigadas, cogí la colchoneta que estaba apoyada sobre la pared la extendí al lado, la hice, levantarse, le dije al marido trae su blusa, este obedeció mientras yo coloqué sobre la pared junto a otros grilletes en alto llego con la blusa se la pusé yo le saque por ella las tetas desabrochandole un solo boto quedando las dos grnades tetas fuera pegadas la engrilleté le quité las bragas, mi mano cogió sus mejillas apretandolas le dije - Asi que te colocas "pincias" fui al cajon de al lado squé una caja, la abrí, ella comprendió al instante le coloqué unas pinzas en su pezón hasta que grito, espere a que se hiciera al dolor, coloque la otra, me puse en cuclillas cloque una en uno de sus labios vaginales gritando ella, hasta acostumbrar su cerebro al dolor, termino con 4 pinzas de presión ella suspirando jadeando y empezó lo bueno, saqué una bola de 50 gramos le enganche la cadena a uno de sus pezones ella empezo a gimotear por seguido una especie de lloriqueo constante, proseguí, con la otra al otro pezon y despues otras dos a sus labios vaginales, me aparté para verla, mejor ...

... ella tenia un interminable lloriqueo, constante no fuerte pero constante, la desengrilleté su marido, asombrado miraba, la puse a 4 patas le coloque unas correas en los muslos unidas por una cadena otras en sus brazos irando de ellos lentamente ella lloriqueo mas y mas al movimiento hasta que pude enganchar la de los brazos con las de los muslos ahora estaba inmovilizada a 4 patas, sin dejar de lloriquear, hasta que se fue por fin apagando su sonido, hasta ser solo a veces un gemido, quieta sin poderse mover, de esa postura, y si se movia un poco sentia de nuevo el dolor al balansearse las pesas. La miré junto a su marido él no sabia que eso me excitaba estar junto a él teniendola humillada ante el marido, quieta callada, callada sintiendose una guarra sin voluntad le dije a él - Vamos empieza en la cocina, le acompañe dejandola allí, mire el reloj, le puse la vitro con la sarten y el aceite le saqué las patatas congeladas, unas salchichas y huevos, le dije que la ultima comeria ella, mire el reloj me fui dejandolo en la cocna, la liberé, volvi a echarle crema hidratante para cogerla del pelo y meterla en la perrera, cerre el candado, volvi, a la cocina, esperé un poco mas y comimos los dos, le habia dicho que ya estaba liberada de todo, estaba "descansando", me dijo que le habia hecho - tranquilo todo aqui son sorpresas, te gustara, al menos a ella seguro que si. Por fin él me habló, mas claro,sobre lo visto sabia que lo estaba deseando - a sido increible, yo no crei que mi ...