1. Delicia de los Dioses


    Fecha: 02/11/2017, Categorías: Hetero Autor: cckitti, Fuente: RelatosEróticos

    ... rodillas y de un impulso me incorporé un poco y la introduje en la boca, la saboreé y lamí, sujetándola con la mano iba metiéndola y al sacarla succionaba y lamía la punta con la lengua. El gimió y echó la cabeza hacia atrás. Mmmm Delicia de los Dioses, eso era el dichoso punto G que me llevó a la locura. El seguía entrando y saliendo de mi con sus dedos y al salir empapaba con mis jugos el clítoris, creía morir cada vez que lo hacía. Entonces aceleré, la introducía dentro de mi boca todo lo que podía hasta que me deba una pequeña arcada y después la sacaba lentamente succionando a la vez y lamía la punta, eso lo enloquecía. En un momento dado, me obligó a parar. - Bella, mas despacio, tenemos tutta la notte por delante y quiero llevarte hasta el cielo. Yo podía solo gemir, pues me lo había susurrado con su erótico acento y no había parado ni un solo momento de penetrarme con los dedos y rozar la delicia de los dioses empapando mi clítoris cada vez que salía de mi. De repente bajó la cabeza hacia mi entre pierna y mientras seguía penetrandome comenzó a lamer mis labios, mi clítoris... Dios! Creía que iba a reventar de placer. Noté salir de mi un reguero caliente y húmedo empapando las sabanas y lo oí gemir y decir algo, pero estaba en mi nebulosa de placer y no entendí nada. Entonces bajó con la lengua hacia la abertura de mi vagina y comenzó a lamer y chupar y me penetró con la lengua una y otra vez, me levantó las nalgas para acercarme mas a su boca y ayudarse con los ...
    ... movimientos - Oh... Dios! - Te gusta Bella? - Oh... Dios... Siiii! No pude mas, agarré su polla y la introduje en mi boca, estaba tan húmeda... La saboreé, lamiéndola con ahínco ayudandome con la mano, succionaba y subía y bajaba la mano a la par que movía la lengua con ella dentro. Le oí decir algo en italiano y me puse a mil, tanto que no pude parar seguía chupando, moviendo la mano y lamiendo. Oí que me avisaba de que se corría, pero no paré, seguí absorviendo, dentro, fuera, lamía y tiraba de la mano, hasta que se corrió escurriendo todo en mi cara y mi boca, volví a meterla dentro y lamí, el se retorcía y me sujetaba del pelo, seguí chupando con adoración hasta que no quedó nada dentro. Entonces me dijo: - Sei una dea, Bella. Ahora sé lo que me dijo, en aquel momento me bastó solo con su mirada, me miraba con devoción, adoración y deseo. - Ora tu. Ahora tu piacere. Introdujo de nuevo sus dedos en mi y ya no pude pensar en nada mas, me dejé hacer. Bajó con su boca y comenzó con mi tortura, dulce, dulce tortura, lamiendo, mordiendo y chupando mientras metía y sacaba los dedos flexionados. Yo gritaba de placer y jadeaba, estaba empapada, mis jugos lo inundaban todo y empecé a sentir un cosquilleo subir por mi abdomen poco a poco hacía la garganta. - Si! Si! No pares! Sentí como subía el orgasmo, un orgasmo que se intensificaba por milésimas. El seguía chupando y penetrándome, lo sujeté fuerte del cuello para que no parara. El orgasmo fue devastador, una explosión de placer, fue ...