1. Mi vecina Samanta


    Fecha: 02/11/2017, Categorías: Hetero Anal Autor: Cgabriel11, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba por montar. Yo: ¿querés que busque preservativos? Samy: sí vos querés. Yo: lo digo por vos. Samy: tomo pastillas, pero sí querés no tengo problema. Yo: dale vení Se terminó de subir y me comenzó a montar así nomás sin forro, ella ya estaba toda mojada y calentita, arrancó lento y después rapidísimo. Me encantaba como rebotaban esas tetas, como me las apoyaba a la cara; yo gemía más que ella. Luego me montó de espaldas, pose que no disfruto tanto pero igual me mató; le dio y le dio hasta que se cansó. Por suerte no acabé otra vez. Era increíble como mi miembro no parecía hacerle nada a esa vagina (mi miembro es largo pero no es tan ancho), saltó y saltó sobre mi pene con una gran facilidad. Samy: ya estoy cansada. Yo: ah sos terrible. Samy: ¿te gusta cómo te estoy cogiendo? Yo: si me encanta, igual se te término porque cuando se trata de colas el que domina soy yo. Samy: eso lo quiero ver. (Inmediatamente se puso en "cuatro patas") Mi vecina Samy era tremenda puta, como no me di cuenta antes. Ahora tenía ese culo blanco hermoso, grande y parado en frente mío esperando por mi pija. Me acerque más a ese ano y comencé a hacerle un beso negro, noté que no iba a tener demasiado problema en meter mi miembro; ese culo ya estaba muy bien usado así que lo escupí para lubricarlo con saliva. Samy: ya no lo escupas, metemelo así nomás de una. Me gusta más. Samy no quería lubricación y además no era como otras chicas que me había cogido, esta era una puta de verdad hecha y derecha, ...
    ... no había que tratarla con cariño, había que romperle bien el culo. Entonces arranque dándole de perrito, mi miembro entró de una. Le di y le di hasta cansarme de esa posición, luego la recosté boca abajo, le puse una almohada a la altura de la pelvis y le seguí dando fuerte apoyando todo mi cuerpo sobre ella. Ahora parecía que había comenzado a gozar, ya lo voz se le cortaba y sus gemidos eran cada vez más fuertes. Yo: ah que culo que tenés Samy, me volvés loco, como come ese culo. Samy: ah ah rompemelo dale rompemelo. Le dí un rato más, hasta que era hora de comenzar las penetraciones más profundas, también fue cuando llegaron los orgasmos anales. Hice que se arrodillara, que flexionara los brazos y apoyara las manos en la cama al igual que sus tetas y su cara; me encanta ver a una mujer así en esa posición, esperando por una pija que le taladre bien el culo. Eso es lo que hice, no le tenía que tener piedad. Se la metía entera, entraba y salía rápido a toda velocidad; tuvo un orgasmo tan profundo (temblaba toda, era imposible que estuviera fingiendo). No dejé que se termine de recuperar que hice que se acostara de costado sacando cola y le seguí cogiendo el culo así; ella tuvo otro orgasmo y al ratito acabé yo. Le llené ese enorme culo de leche, se podían ver como burbujeaba adentro de ese agujero rojo que se lo había hecho yo. Mi miembro mojado por mi semen y un poco embarrado por materia fecal; que hermosa imagen. Terminamos exhaustos. Por último ella fue a dar una ducha ...