1. Zoo


    Fecha: 03/11/2017, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Pasión bajo la lluvia: Hola, soy Nanyn y espero me recuerden. Bueno pues aquí envío un nuevo relato, esperando sea del agrado de todos los aficionados a este tipo de aventuras en ocasiones fantasiosas, y en otras ocasiones verdaderas. Pues resulta que, estando un día en casa, leyendo alguna historia sobre un par de amigas que agradaban de compartir a sus mascotas, por cierto muy buena historia. Provocó en mí la reacción de esperarse en una mujer madura y solitaria, que no tiene a quien recurrir en sus noches solitarias y sin hombre alguno a su lado para calmar esos tormentosos momentos que llegan de manera imprevista. La historia de esas dos chicas hizo que mi cosita se pusiera mojadita, mojadita. Y lógicamente, pensé en mi novio Blacky como el mejor postor para que me quitara aquella calentura incipiente. El único problema que existía en ese momento era la lluvia torrentosa que caía sin cesar. Para esto, debo aclarar que en el reloj ya se marcaban las tres de la mañana, pero mi calor se hacia cada vez más y más intenso. Así es que, salí envuelta en mi bata de dormir a la terraza, a fumarme un cigarrillo, y para ver en medio de la penumbra de la noche y el agua, caer la lluvia sobre el pasto del jardín. De pronto, escuche a Blacky ladrar en el cobertizo que él utiliza para dormir y guarecerse como esa noche, de la lluvia. Recordando que realmente a lo que había salido a la terraza era a buscarlo y ver si estaba disponible, dicho esto porque regularmente le huye a la lluvia, ...
    ... truenos y relámpagos que había en ese momento. Y como era lógico, no acudió al verme en la terraza, solo se limitó a saludarme desde el cobertizo con tres ladridos que yo conozco perfectamente. Son ladridos de temor a las tormentas, así es que sin importarme la lluvia que caía fuertemente, y sin buscar nada para cubrirme, fui al cobertizo para brindarle mi apoyo y reconfortarlo, y le empecé a decir palabritas cariñosas:ya mi bbcito, ya mi niño hermoso, ya está aquí tu mamy, no debes tener miedo mi amor, no pasa nada.Él, agradecido como siempre, me lamía la cara dándome las gracias por haber ido hasta donde él. Pero, de su agradecimiento, pasó a su apasionamiento. Lamerme las tetas, huyyyyyy, eso me pone loquita.Humnnn, pacito mío, que rica tu lengua.Levanté los brazos para que llegara a mis axilas sin depilar, porque no me gustan las axilas pelonas, eso, es otra cosa que me pone a mil revoluciones por minuto de cachonda.Lameme, báñame con tu lengua mi niño. Y empezó a darme lengua por mis pechos, mis axilas y por debajo de las tetas. Huyyyy, Blacky, Blacky… dale a tu mamyta lo que tanto está necesitando Andale mi amor, dale lengua por todos lados. Y él, solícito, accedió a darle a su perrita, lo que le estaba pidiendo, me dejó de lamer las tetas y las axilas, para ir bajando hasta llegar a mi pusyta hambrienta, y como iba en bata de dormir, no llevaba puesto nada más sobre mi cuerpo, encontró sin ninguna dificultad el manjar que tanto le gusta.Augchhhh, qué lengua, qué lengua ...
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