1. Me folló un hombrón rudo y vulgar


    Fecha: 12/06/2019, Categorías: Transexuales Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos

    ... en un viejo Volkswagen oloroso a mugre y gasolina ¿A dónde te llevo mi reina? ¡Hola! Pues ¿A dónde quieres llevarme? A un motel. Bueno vamos! Me metí al coche y para saber que había en este rudo sujeto le sobé el paquete… ¡Unos huevos grandes y un pene enorme fue lo que sentí encima de sus vaqueros gastados y mugrosos! Los estrujé, rico y detuvo el auto en la solitaria calle, me arrimé a él y le acaricié el pene bajo los pantalones, se estiró aún más y gimió ahh ¡Qué rico! Le desabroché el cinturón de hebilla enorme y bajé el cierre liberando un pene gigantesco, venoso y peludo. Lo tomé en mi manita subiéndolo y bajándolo, la gotita de lubricante rápidamente salió, me recosté en sus rodillas y me lo llevé golosa a la boca, sabia a verga de macho, salada, con un ligero olor a pescado, lo lamí y este muy rico pulsaba, latía como un ser vivo que anhelaba soltar su carga de leche ¡Para, para!, vamos al motel y te lo meto, déjame disfrutar lo más que se pueda. Pronto llegamos a un motel de carretera, entramos y de inmediato mi macho me sujetó por la espalda frotándose en mis nalgas y acariciando mis senos enfrente del espejo del tocador, ahí mismo me quitó los pantalones con todo y el de franela y pantaletas y hurgó entre mis nalgas buscando mi ano, de un chingadazo me metió un dedote mientras le dije ¿Traes condon? No mamacita te lo voy a meter a lo pelón. ¡Espérate, esa vergota no me va a entrar! ¡Claro que sí! ¡Se la meto a mi esposa y le cabe todita! ¡Sí, pero yo… no se si ...
    ... me aguante! Pinche puta, ahora te lo vas a comer perra. Separé mis piernas y ahí frente al tocador y lavabo me unté mucha cremita y el cabrón este me puso su cabezota de verga en mi ano, poco a poco me fue entrando, aunque solo la cabeza y ya sentía que me cagaba para dentro !ahh, ay! ¿Te duele? No, bueno si pero sigue, aguanto otro poco, y me empujó otro tanto que calculo era apenas la mitad de semejante vergón, sentía que me partía en dos, ni siquiera se me paró mi verguita por el miedo, otro poco y casi me desmayo, me ardía al rojo vivo pero aguanté aun con lágrimas en los ojos ¡No que muy nena, me he cogido mujeres por el culo que han aguantado más que tú! Así con la blusa levantada, los senos afuera del brasier, los pantalones abajo tirados en el suelo y este hombrón de 1, 85 atrás de mí, recibí lo que toda puta merece por caliente, se me fue hasta lo más profundo de mi cuerpo, me arrancó un grito de dolor al sentir como pegaba con algo mío. Me dolió un chingo pero ya no podía hacer nada más que aflojarme y aguantar esas terribles embestidas, sin embargo él se compadeció de mí y me lo sacó hasta la mitad y de ahí en adelante me bombeo con más suavidad mientras me besaba las orejas, el cuello que logro que me fuera excitando, pronto el placer llegó, nos mirábamos en el espejo, aún tenía lágrimas en los ojos, ensartada por el culo recibía las embestidas una y otra vez, mi culo se dilató lo suficiente para soportar esos 20 centímetros de largo por unos 4.5 de ancho, así ...