1. Sex note -1


    Fecha: 13/06/2019, Categorías: Fetichismo Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... humano. 2- la persona cuyo nombre se escriba en la nota, en cualquiera de las hojas en blanco, quedará sometida a la voluntad del dueño del sex note. 3- Para evitar confusiones entre homónimos, el dueño del sex note deberá escribir el nombre completo de la persona que pretenda someter, sin faltas de ortografía, y además, deberá imaginarla, lo más detalladamente posible, mientras escriba la nota. 4- el sex note, sólo debe usarse para obtener satisfacción sexual, entendiéndose por esta, a todo acto que genere placer sexual a su dueño, sin necesidad de alcanzar un orgasmo. Si se intenta utilizar para cualquier otra cosa, la nota no surtirá efecto. Hasta ahí llegó mi lectura. Me parecía un disparate, y no podía entender cómo alguien podía perder el tiempo escribiendo esas cosas. Sin embargo debo admitir que me perecía muy original. Además, no pude evitar fantasear, mientras iba llegando a casa, con lo increíble que sería poder usar un cuaderno así para acostarme con todas las mujeres que deseara. Pero era sólo una bella fantasía. Al menos eso creía en ese momento. EL PRIMER EXPERIMENTO Al otro día fui a trabajar al estudio jurídico. Luego de hacer las diligencias por tribunales, fui a la oficina. El doctor Lacapra me había dicho que iba a estar en unas audiencias en capital y que no volvería por la tarde. Eso me alegró, porque el tipo, si bien es bueno, está todo el tiempo dando órdenes contradictorias, y tiene la mala costumbre de decidir que todos las cédulas y escritos que ...
    ... debo confeccionar son urgentes, lo que me llena de trabajo innecesariamente. Pero como tenía la oficina para mí solo, podía decidir qué cosas hacer y qué no. Mientras redactaba un escrito para iniciar un juicio de divorcio, me llega un mensaje del doctor Lacapra. “va ir la Srta. Armella, por favor dale la documentación que tiene que firmar, y que te deje los datos de los testigos”. El mensaje me alegró. La señorita Armella se llamaba Micaela, y era una de las clientas más lindas del estudio. Si bien no tenía un cuerpo despampanante, su trasero no estaba nada mal, y su rostro era precioso: de ojos verdes y de delicadas facciones. Su piel siempre bronceada y el pelo castaño muy prolijo, peinado hacia atrás, terminando en una cola de caballo. Llegó a los pocos minutos que recibí el mensaje. Estaba muy linda, con una pollera ceñida, medias negras y tacos. Arriba, una sobria camisa blanca. Ella también trabajaba en alguna oficina cercana, supuse. La atendí con el mismo nerviosismo que me ataca siempre que estoy frente a una hembra hermosa. Ella firmó los papeles, y me dio los datos de los testigos que íbamos a usar para el juicio. Me saludó con un beso en la mejilla, y mientras veía su rostro sonriente alejarse del mío, sentí que empezaba a calentarme. La acompañé hasta la puerta, y mientras se marchaba, le miré el culo. Cuando entré me acordé del sex note. Lo tenía en la mochila junto con las carpetas y libros que usaba en la universidad, por la noche. Lo saqué y leí la regla que ...
«1234...9»