1. Comadre borracha y nalgona. Cogida segura.


    Fecha: 13/06/2019, Categorías: Humor sexual Tabú Autor: Taumante, Fuente: xHamster

    Comadre borracha y nalgona. Les contare como me cogí a mi comadre al terminar la fiesta de tres años de mi ahijada. Yo me llamo Daniel tengo 34 años, mi esposa se llama Mayra tiene 29 años y llevamos 7 años de matrimonio y no tenemos hijos, el nuestro ha sido un matrimonio normal, con sus altas y sus bajas una vida sexual satisfactoria y en general yo nunca me había planteado serle infiel a mi mujer, pero a veces la vida te da sorpresas que no puedes desaprovechar. Hace casi tres años, nos hicimos compadres de una pareja que yo no conocía y que labora en la misma empresa que mi mujer, fuimos los padrinos de bautizo de una hermosa niña. Mi comadre se llama Marisol, le decimos Mary de cariño y desde que la conocí me gusto mucho, bajita pero generosamente formada con un culito grande y redondo que se esfuerza en escapar del pantalón que ella usa tan pegado que parece pintado en su cuerpo, una cinturita breve, pero pronunciada, unos senos medianitos, pero paraditos y apetecibles y una carita de facciones finas y ojos alegres y luminosos, ella tiene 37 años muy bien llevados, su pequeño tamaño la hace parecer mas llenita de lo que es en realidad, pero su culito grande redondo y generoso, hace olvidar cualquier pequeño defecto que le puedas ver. Mi compadre es un tipo normal, muy alegre y dicharachero, le lleva mas de diez años a mi comadre por lo que ya va entrando en los cincuenta y a él si se le nota la edad, es su segundo matrimonio por lo que tiene otros hijos de los que ...
    ... ocuparse, lo cual junto con su carácter alegre para con todas las mujeres cercanas de la empresa, le ha ocasionado varios disgustos con mi comadre, que por el contrario tiene la reputación de ser muy seria y hasta algo huraña en su trabajo. En la fiesta en la que nos hicimos compadres, casi todo fue muy normal y tranquilo, mis compadres me cayeron bien y se veían felices y se llevaban muy bien, nos echamos el par de copas de rigor para brindar y baile un par de veces con mi comadre, en la segunda vez que bailamos su culito se poso un momento sobre mi pene provocándome una tremenda erección que tuve que disimular como mejor pude el resto del baile, Mary mi comadre se dio cuenta por supuesto y me obsequio con una sonrisa picara que hizo que se me parara mas todavía, regrese a mi mesa con todo el disimulo que pude y aunque me moría de ganas de sentir ese culito otra vez, me daba pena que la erección se me notara, ya que la tela del pantalón que llevaba puesto era bastante delgada, por lo que no baile otra vez con mi hermosa comadre, transcurrió el resto de la fiesta sin ninguna otra cosa digna de mención, salvo una mirada algo pensativa que me dirigió Mary al darle un abrazo de despedida, o quizá fuera sólo mi imaginación. Transcurrió el tiempo y tuve poco contacto con mis compadres, asistimos a las fiestas de uno y dos años de mi ahijada, pero no baile con Mary n ninguna de las dos fiestas, nos invitaron a comer a su casa en una ocasión en la que estuvo toda su familia y aparte de ...
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